miércoles, 30 de mayo de 2018

NOTICIAS --- Indignación por las obras del AVE en el entorno de la Sagrada Familia, Clot y Encants


Los barrios de Sagrada Familia, Encants y Clot viven momentos de indignación. Vecinos y comerciantes han perdido parte de su calidad de vida desde que a principios de mayo se iniciara la construcción de las salidas de emergencia del túnel del AVE, que ha supueso cortes de tráfico así como pérdidas económicas para muchos negocios.

Las obras, que se iniciaron el pasado 2 de mayo, restringen la circulación de vehículos de las intersecciones Provença-Urgell, Mallorca-Nàpols y Mallorca-Independència. Incluso, las paradas de las líneas de autobús 50 y 51 han sido alteradas y se han desviado por las calles Cartagena y Roselló, y la línea 92, en sentido montaña, se ha desviado por Aragó-Cartagena, hasta la calle Roselló.

Una vecina que cogía habitualmente la línea 51 en la intersección Mallorca-Independència se muestra confundida a este diario, transcurrido un mes desde que arrancaran los trabajos. "Antes cogía el autobús aquí, pero ahora no sé a dónde ir", afirma mientras expresa su sorpresa porque no sabía que la calle estará cerrada hasta el año 2020. Tanto esta ciudadana como otros residentes en el barrio se muestran decepcionados ante la falta de comunicación previa por parte del Ajuntament de Barcelona.

Miquel Catasús, de la asociación de vecinos del Clot, remarca que en los próximos meses su barrio y los colindantes soportarán la presión de hasta tres grandes obras: la del AVE, la de Glòries y la de Meridiana.

Los comerciantes se sienten perjudicados


"Desde que han empezado estas obras, y ya van cuatro semanas, he perdido unos 5.000 euros", denuncia la dueña de un bar ubicado en la intersección entre las calles Nàpols y Mallorca. "Es mucho dinero. Somos cinco personas trabajando aquí".

"Es una intervención que tienen que hacer, hay buena voluntad por parte de ellos (el Ajuntament y ADIF), pero al final los que pagamos el pato somos los pequeñitos", continúa.

Mientras tanto, en el cruce de las calles Mallorca e Independencia, Tao, camarero del bar New 88, que lleva solo un año funcionando, explica que la cantidad de clientes se ha reducido considerablemente este mes.

Tenían una terraza, que por las obras tuvieron que retirar. "Antes había mucha gente, ahora ha bajado el negocio. No es lo mismo", indica. Asímismo, expresa que cuando las máquinas estén trabajando, habrá mucho ruido en el lugar: "Tendré que subir el volumen del televisor y cerrar la puerta de la calle", ironiza.

Miedo a perder turistas este verano

En la calle Nàpols, en el tramo comprendido entre València y Mallorca, se ubica una de las farmacias del barrio de la Sagrada Família. Su propietario, Zwentibold Torres, se muestra indignado ante estos cortes que empiezan "en la temporada en la que en el barrio hay mayor afluencia de turistas". El farmacéutico lamenta que los trabajos lleven un mes tapándole por completo la entrada de su negocio y que ya lo ha notado bastante en la facturación.

"Siendo previsores, hemos comprado el mismo material que en el verano pasado y es obvio que no lo venderemos" cuentan sus dueños. Explican que es un barrio "con muchos más hoteles y pisos turísticos legales e ilegales que otros. Sin turismo, el negocio no va a aguantar".

"Nosotros somos dos, los propietarios, y por lo tanto no tendremos que echar a nadie, pero sabemos de locales cercanos en los cuales algún trabajador se tendrá que ir", cuenta señalando uno de los bares con los que comparte esta situación crítica. Explica que de continuar con estos bajos ingresos tendrán que resignarse y "cerrar el negocio".

El Ajuntament recoge las quejas y media con Adif

Fuentes del Consistorio han indicado a 20minutos que en breve se celebrará la quinta reunión con Adif, el comité de obras del Ajuntament, vecinos y ejes comerciales para "recoger las demandas de mejora" de estos últimos y mediar con la operadora de infraestructuras ferroviarias.

Natalia Mas, de la asociación de comerciantes de Encants, avanza que el gobierno municipal les trasladó que ven difícil poder indemnizar a los negocios afectados pero que se pondrá dinero para dinamizar comercialmente la zona, lo que "no es gran cosa", asegura.

Vallas sobre la acera

La colocación de las vallas de la obra sobre las aceras las ha reducido a dos metros de ancho, se quejan algunos residentes. La asociación de vecinos del Clot pidió vallado semitransparente en lugar de opaco, por seguridad. También el eje comercial de Encants. La respuesta fue que opacas "aislan acústicamente".

Fuente: 20 minutos