lunes, 9 de junio de 2014

NOTICIAS - De conferencias, de cena y de compras al Metro de Madrid


Metro de Madrid rompió moldes cuando aceptó patrocinar desde hace un año a Vodafone en una de las estaciones más representativas de la ciudad, Sol. Una acción por la que se recauda un millón de euros al año: casi un 10% de los ingresos comerciales anuales. La Comunidad de Madrid quiere sacar más partido a un suburbano por el que pasan dos millones de viajeros al día y pretende reinventar sus 294 estaciones para convertirlas en un gran centro comercial y de restauración. Esta semana, el Consejo de Gobierno ha aprobado ceder hasta 125.000 metros cuadrados a la iniciativa privada para incrementar los ingresos en materia comercial: si se cumplen las previsiones, se ingresarán a las arcas regionales hasta 2,17 millones en 2014.

Los usuarios habituales de la red verán en los próximos meses aumentar la oferta comercial bajo tierra. En la Real Casa de Correos esperan que se abran todo tipo de negocios: librerías, tiendas de arte, tiendas de ropa, relojerías, zapaterías, parking, alguna tienda de alimentación y bares y restaurantes. Ahora solo hay 37 locales abiertos en alguna de las estaciones más emblemáticas. Los más conocidos son los bares de Atocha Renfe y Ciudad Universitaria, alguna tienda en Plaza de Castilla, una tienda de ropa en Núñez de Balboa y dos panaderías en Aluche.

Los hosteleros tienen miedo a que esta nueva fórmula de ventas hunda más el ya malogrado sector en la capital. La Asociación Empresarial de Hostelería La Viña ya ha mostrado públicamente su rechazo frontal tras conocer el anuncio de la Comunidad, a quien acusa de “intentar sanear las cuentas de la entidad pública que gestiona el Metro sin valorar sus consecuencias en el tejido empresarial madrileño ya creado”. También advierte de que no tiene una demanda suficiente para la viabilidad de todas las empresas.

La nueva normativa puesta en marcha por el Ejecutivo de Ignacio González permitirá a los empresarios que lo soliciten abrir locales de cuatro usos distintos: terciario y comercial, dotacional, industrial y de aparcamiento. En el primer apartado se incluyen locales para el consumo de bebidas y comidas como bares, restaurantes y cafeterías, aunque se amplía el cartel a la categoría de “espectáculos”, por lo que se podrá alquilar el espacio para hacer algún rodaje, para actos culturales, promociones, conferencias, publicidad o presentaciones.

A partir de ahora, habrá espacio reservado para la práctica deportiva (gimnasios), servicios educativos (parques infantiles, centros educativos) o culturales (exposiciones). Quien lo prefiera, también podrá desarrollar actividades relacionadas con la industria artesanal, talleres de automoción, labores de almacenaje o servicios empresariales relacionados con las nuevas tecnologías.

Una única normativa para todos

La red de Metro de Madrid se extiende hasta 12 municipios y, hasta ahora, la normativa por la que se regía el comercio dependía de la regulación comercial establecida por cada localidad. A partir de ahora, todos los locales comerciales se regirán por la nueva regulación, que se compondrá de dos normas: un decreto por el que se autorizan los usos concretos en la red de Metro, y una orden de la Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda por la que se aprueban las instrucciones técnicas en materias como la protección contra incendios, salubridad o evacuación.

Metro de Madrid alberga este tipo de actividades en sus instalaciones desde mediados de los años ochenta, pero su explotación actual es mínima. Cuando se apruebe el decreto, se podrá avanzar en la explotación de locales recientemente habilitados, como los de Ópera, Sol y Legazpi, que se construyeron aprovechando las obras de renovación de las instalaciones.

Fuente: El Confidencial