domingo, 28 de enero de 2018

VIDEOJUEGOS --- Railway Empire


¿Alguna vez os habéis pedido como regalo un tren? Esos juguetes parece que ya no tienen importancia a veces, pero un servidor recuerda montar las vías a lo largo del pasillo y no encontrar el fragmento que encajaba para seguir haciéndola recta... tiempos divertidos, pero ahora gracias a la tecnología, tenemos cantidad de simuladores ferroviarios. Y lo que nos ocupa hoy es uno de los mejores del género para PC y consolas de los últimos años, por méritos propios, por el detalle que se ha puesto en él y por todo lo que nos ofrece. Suban a sus vagones y tomen asiento, comienza nuestra aventura de creación, mantenimiento y expansión. Bienvenidos a Railway Empire, de Gaming Minds Studios.

No vamos a descubriros ya nada explicando que estamos ante una apuesta por la estrategia de gestión, un simulador de creación de infraestructuras en el que nuestra misión es, más allá de crear, mantener como ya hemos dicho. Y no es fácil, ya que una de las primeras características que salen a la luz en Railyway Empire es el detalle con el que están reflejados los desafíos para la ingeniería que suponen el terreno y los gastos. Pero todo esto puede vivirse de diferentes maneras. El juego nos ofrece un modo campaña, al que podríamos denominar el "básico" para disfrutar de una serie de objetivos a cumplir. La recomendación de quien suscribe es, antes de lanzarnos a probar "cosas nuevas", hacernos dueños del sistema de juego en esta.

Por supuesto, el arranque de la misma tiene lugar con un completo tutorial que nos mostrará, poco a poco, cómo construir las infraestructuras básicas (amén de cómo movernos por el escenario, lo cual parece no revestir de problema; diferente es el tema de la interfaz, elaborada y completa, llena de "botones" para controlar cada una de las funciones del título. Sí, haced el tutorial, o vais a ir a ciegas). Todo está revestido de una suerte de sentido del humor que hace que, mediante personajes caricaturizados, se nos ponga en contexto de la manera más lúdica posible. Pero no nos equivoquemos: aquí toca pensar.

Contamos, como es de esperar, con un presupuesto máximo que debemos emplear, aumentar y poco a poco hacernos dueños de la situación. Como toda buena empresa, hay que invertir para ganar, pero hace falta trabajo y buenas decisiones para ello. Todo el juego se desarrolla en Estados Unidos, donde tendremos que sortear la geografía para conectar ambas costas, tanto para los pasajeros como para mercancías, siendo ambos una buena fuente de ingresos una vez funciona. En este sentido, el modo campaña puede resultar algo estresante, todo sea dicho. Se nos requiere de una gran precisión a la hora de gastar y ganar, pues los objetivos a cumplir pueden resultar un auténtico desafío a nivel económico. No ocurre lo mismo en el modo Libre o en "Experimentar".

Hay cinco "zonas" para trabajar, pero solo tenemos una al principio. Corresponde a cada uno ir desbloqueando lo posterior, siempre superando los citados objetivos de la campaña. Pero vamos paso a paso: por un lado tenemos lo principal: las estaciones, y las hay de varios tipos. Grandes, pequeñas, rurales... todo depende del entorno y es el jugador el que tiene que elegir (bien, a ser posible). Pero también hay edificios de mantenimiento en mitad del camino, tanto de líquido como de bienes varios.

Es por eso que todo no son edificios relacionados: nos hacen falta diferentes factorías, desde fábricas de consumibles hasta generadoras. Todo esto, dentro de un amplio entorno en el que habrá que conectar todo con las diferentes estaciones, dando lugar a diferentes situaciones de solapamiento. Ahí entra en juego la estrategia: debemos crear vías secundarias, colocar señalizaciones para que los trenes paren y no se colapse la red. También nos toca crear ciertas atracciones turísticas que son un reclamo y provocan el deseo de los viajeros de utilizar nuestra red, y con ello conseguimos la expansión pertinente.

No contentos con ello, el dinero en cantidad de ocasiones también se nos irá mientras nos dedicamos a la siguiente obligación por parte del usuario: la contratación de maquinistas, que irán mejorando e irán costando más... podremos mirar los recursos necesarios y el perfil dentro del menú correspondiente. Y es que esto hay que avisarlo: puede resultar extraordinariamente laborioso aprender al principio tantos datos. Desde la creación de una nueva línea ferroviaria, con su correspondiente locomotora (que nos toca encargar de entre las 40 desbloqueables) hasta el maquinista, el revisor, el fogonero y el guarda (no sea que le de a algún forajido por pasarse...). Cada uno de estos elementos tiene su submenú, descripciones... incluso tenemos hasta 30 tipos de vagones.

Una vez creada nuestra red, nos toca mantenerla y lo más importante, hacerla evolucionar. Esto nos puede llevar tantas horas como queramos: hablamos de hasta 300 mejoras tecnológicas que iremos adoptando en función del modo de juego que preferimos (en campaña se nos pedirá en determinados momentos, probablemente la mejor opción para hacerlo de manera equilibrada). Este elemento es básico, y es que no seremos lo únicos gallos del corral... hay tres compañías que irán abriéndose paso y ofreciendo mejoras de manera que los ciudadanos podrían sentirse algo más seducidos por sus servicios. Pero tranquilos, no todo es "esperar a ver quién gana": podemos espiar sus servicios e incluso hacer que alguna que otra jugarreta... o no, depende de la ética de cada uno.

Y luego está la opción más agradable y en la que vamos a emplear nuestra propia via ferroviaria: Modo Experimentar. Consiste básicamente en observar desde la locomotora, como si estuviésemos dentro (en primera persona), el camino de los trenes a través de nuestra red, ciudades, paisajes... y todo con un interesante uso de la tecnología para crear espacios agradables, atardeceres... probablemente el punto en el que el título más se "suelta la melena" en lo que a gráficos se refiere.

Y es que ese es el siguiente apartado, ¿qué tal luce? Debemos comprender que, no siendo una joya de la corona, su apartado técnico es acorde con el género al que pertenece, y sin más remedio vamos a disfrutar de escenarios que, vistos en perspectiva, podrían parecer simples; al menos hasta que nos acercamos con el zoom y lo vemos todo más "a pie de calle" (o de vía), momento en el que llegamos a observar bonitos detalles: los núcleos urbanos están vivos, los trenes están reflejados con un gran lujo de detalles, además de los efectos, el humo de las locomotoras, los diferentes complejos... tal vez donde menos empeño se ha puesto es (disculpando la proporción, que por supuesto se adapta a que visualmente disfrutemos del juego sin necesidad de estar ampliando cada dos palmos) en el terreno. No es que no "se vea" bien, pero en según qué zonas puede resultar algo arcaico.

En el apartado sonoro, todo es básicamente funcional. Sí que hay agradables melodías que acompañan nuestro "trabajo" a lo largo y ancho del mapeado, algunas voces de narrador (tranquilos, todo puede tanto oírse como leerse traducido al castellano, que de por sí sería bastante engorroso, además, ir traduciendo, pues son muchos datos) y los diferentes efectos de los elementos en el entorno.

La curva de dificultad, por su parte, es algo "arisca" al principio, pues parece exigirnos algunos conocimientos de los que, claramente, no disponemos. Pero es cuestión de tener paciencia. Tanto la construcción de vías (que es hasta cierto punto de trazado automático, según cómo lo hagamos) como los demás elementos va surgiendo según la necesidad, y todo depende de que seamos capaces de reconocer los iconos y hacernos con su significado. Y es que, como decimos, la interfaz es algo en lo que pararse, al igual que en el sistema "temporal", pues podemos elegir que todo continúe, que el tiempo pare cuando editamos el entorno... todo depende del estilo del jugador. Eso sí, podemos dedicarle 30 horas... o las que queramos, en el modo libre. Esto depende del empeño de cada jugador a la hora de hacer evolucionar su red y tecnología.

El veredicto

Railway Empire nos invita a entrar de lleno en el negocio de los trenes, las vías, las estaciones, las atracciones y todo lo necesario para crear una red de transporte de personas y objetos de costa a costa de EEUU. Lo hace ofreciendo un sistema asequible a la hora del aprendizaje, y lo inunda de opciones y características, mejoras... un mundo en el que sumergirse para superar las misiones... o sencillamente para disfrutar de forma libre.

Fuente: IGN España