miércoles, 20 de junio de 2018

NOTICIAS --- Metro desmonta el techo de su parking en Cavanilles


Metro de Madrid está procediendo a desmontar los techos del aparcamiento de su sede en la calle Cavanilles, una medida incluida dentro de su plan de desamiantado de las instalaciones.

En las redes sociales algunos vecinos han difundido fotos de operarios con trajes de seguridad acometiendo las labores de retirada de las placas del techo.

Desde el suburbano explican que el citado plan de desamiantado, dotado de 140 millones a desplegar hasta 2025, incluye la retirada de este material en instalaciones y trenes donde se ha localizado por parte de empresas certificadas. El citado plan incluye los techos del parking de la sede del suburbano en Cavanilles. La empresa de transporte asegura que estas actuaciones no implican "ningún riesgo para nadie" y que estos trabajos se están acometiendo con "todas las medidas de seguridad".

La compañía ya ha acometido la retirada de algunos elementos con amianto en el interior de los trenes antiguos y eliminará el material en diversas estaciones aprovechando obras de remodelación, como en el caso de la estación de Sevilla de la línea 2.

Por otro lado, la Inspección de Trabajo ha instado a Metro a realizar a los trabajadores reconocimientos "periódicos", "continuados" y "obligatorios" a la plantilla para determinar si pueden estar afectados por amianto conforme al Real Decreto de 2006, que establece una serie de medidas de vigilancia de la salud específicas para personas con exposición a amianto.

En este sentido, establece como incumplimiento "comprobado" por parte del suburbano lo dispuesto en el artículo 22.1 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en lo relativo a la vigilancia periódica de su estado de salud en función de los riesgos inherentes al trabajo en relación con el citado decreto.

Metro de Madrid ofreció a finales de mayo a la plantilla someterse voluntariamente a un reconocimiento médico para descartar cualquier problema de salud relacionado con la presencia de amianto en las instalaciones del suburbano.

También decidió ampliar el número de trabajadores sujetos a la Vigilancia Específica Sanitaria a cerca de 1.000 empleados, frente a los 470 previstos inicialmente. Se han incluido, además de los trabajadores adscritos al mantenimiento de material móvil que ya estaban en este grupo, otros colectivos como el de escaleras mecánicas, obras o señales, entre otros. Hasta el momento, más de 390 empleados ya han llevado a cabo las pruebas médicas.

Los sindicatos presentes en Metro han reclamado a la compañía que realice un TAC a ese millar de trabajadores al ser la prueba que mejor determina si hay enfermedad relacionada con la exposición al amianto.

Fuente: madridiario