martes, 30 de abril de 2019
CURIOSIDAD --- Propuesta para los tranvías: echar a los gamberros por la ventanilla
Coincidir en el tranvía con viajeros achispados y juerguistas debía de ser molesto para las 'gentes de bien', pero de ahí a proponer tirar a los gamberretes por la ventanilla del tranvía... Pues precisamente esa medida propuso en El Diario Vasco hace 75 años un redactor que firmaba con la inicial A. y que era capaz de repetir la palabra gamberro y sus variantes infinidad de veces. Leamos.
«Los días de fiesta, sobre todo al regreso de, los tranvías de Hernani y de Rentería se ponen verdaderamente lamentables. El gamberrismo en tranvía es el peor de los gamberrismos para los viajeros que tienen el buen gusto de sentirse asqueados por el gamberrismo de los numerosos y concienzudos gamberros».
«Bien está un trago de sidra o de tintorro; o varios, si se los pide el cuerpo y la solidez de la afari-merienda. Pero que los antigamberros aguanten los excesos del gamberrismo, que suele estar en proporción directa con los excesos sidro-vinícolas, ¡no hay derecho!».
«Al menor testimonio de gamberrismo, debe ser expulsado -echado por la ventanilla- el gamberro. Con dos o tres que fueran arrojados y, además, haciendo públicos los nombres, estamos seguros de que se ponía remedio al lamentable espectáculo que, cada día de fiesta, ofrecen al anochecer los tranvías, en especial los procedentes de Rentería y Hernani».
La redacción del texto no parecía especialmente irónica, con lo que parece que iba en serio la idea de expulsar a los gamberros y hacerlo de la peor manera posible: a través de la ventanilla. Los atestados tranvías eran espacios conflictivos, puesto que al día siguiente, el 26 de abril de 1944, volvían a ellos en la sección 'Sirimiri'...
«¿Por qué no se obliga a los viajeros a descender por la plataforma delantera y a entrar por la posterior, como está ordenado? Otra preguntita: ¿Cómo se va a arreglar para bajar quien tenga la suerte de haber estado sentado, si el pasillo se encuentra repleto de viajeros de pie?».
Fuente: El Diario Vasco
Etiquetas:
curiosidad,
San Sebastián