La consejera delegada de Metro de Madrid, Silvia Roldán, ha indicado este lunes que la pandemia del coronavirus supondrá una pérdida de ingresos de unos 37 millones de euros para la empresa y unos sobrecostes de unos 22 millones de euros en medidas de seguridad, al tiempo que ha asegurado que el impacto de la demanda ha sido "muy negativo" y ha obligado a Metro a corregir sus previsiones en un año "muy importante" para la compañía, que esperaba alcanzar el "récord histórico" de trayectos, 691 millones.
Finalmente, se estima una pérdida de 312 millones de viajes, lo que supone una caída del 45,5 por ciento, hasta 379 millones de viajes al cierre de este año. "Desde hoy volvemos a la oferta normal del servicio, aunque la demanda estimada esté muy lejos de recuperar la situación anterior a la pandemia hasta dentro de muchos meses", ha apuntado la consejera delegada de Metro en una comparecencia en la Asamblea de Madrid a la agencia Europa Press.
Respecto a la demanda, ha precisado que en las dos semanas de máximo confinamiento se produjo un descenso superior al 90 por ciento, y que actualmente todavía se registra un 60 por ciento menos, según datos del viernes pasado.
Asimismo, ha subrayado que mayo de 2020 es el segundo mes con menor demanda de la historia reciente de Metro, al situarse en 9,6 millones, y que el tercero es agosto de 1994, con 15,6 millones, y el primer lugar el pasado abril, con 4,8 millones. Se prevé para final de año la recuperación de la demanda hasta más del 90 por ciento, según los datos de crecimiento de la demanda que se van observando en la desescalada, siempre que no haya rebrote.
"Este impacto tan negativo en la demanda, que ha roto todas las previsiones que habíamos hecho, afecta de forma muy negativa a Metro en términos de previsiones y de gestión", ha apuntado Roldán, quien además ha destacado que la compañía ha cumplido con las tablas de trenes establecidas por las autoridades y dando respuesta a situaciones especiales.
En este contexto, Roldán ha señalado que la financiación en 2019 fue de 927 millones de euros, sobre los que este año espera una minoración de casi 37 millones a causa del descenso de la demanda por la pandemia, y ha agregado que actualmente están negociando con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid y la Consejería de Hacienda en el nuevo contrato programa que establezca el horizonte presupuestario a partir de 2021.
Además, de la firma del contrato programa depende la contratación de los nuevos maquinistas (300) y del resto del personal, así como la licitación de 67 trenes que obligan a una financiación bancaria que necesita un marco financiero y el nuevo convenio colectivo. "Nuestra intención es renegociar el contrato programa", ha manifestado, al tiempo que ha previsto que esto va a suponer un "esfuerzo adicional" para el CRTM al haber caído la recaudación de los títulos adquiridos por los viajeros debido a la pandemia.
Roldán ha confiado en paliar los efectos de la pandemia a nivel empresarial con las ayudas al transporte del Gobierno central, y ha señalado que tienen una "colaboración muy estrecha" con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
"Hay que replantear inversiones, lo que no vamos a replantear son inversiones en seguridad, en seguir dando un servicio de calidad", ha aseverado.
Por otra parte, ha apuntado que también se han realizado "optimizaciones" relacionadas con el menor consumo energético, e igualmente se ha producido una "ralentización" en cuanto a inversiones", que van a ser inferiores a las previstas en 2020. En este sentido, ha apostado por la inversión como "palanca para la creación de empleo", y ha asegurado que Metro no va a "escatimar" en el plan de desamiantado, que es uno de sus principales objetivos, o en las obras de accesibilidad.
"Replantear no significa eliminar, sino cambiar de planificación con respecto a lo que inicialmente teníamos previsto", ha precisado, para señalar que es "un ejercicio responsable" por parte de Metro de Madrid realizar este análisis, y que es en lo que están.
Fuente: Madridiario