Cien días para decidir el futuro de 3.300 millones. Ese es el plazo que pide Feijóo para que la nueva ministra de Fomento, Ana Pastor, desvele sus previsiones sobre el AVE gallego, que aún necesita de inversiones efectivas por al menos ese importe para que pueda ser una realidad tanto la línea a la Meseta como el Eje Atlántico entre Santiago y Vigo. El plazo de cortesía de cien días se suma al parón de un mes en las licitaciones y adjudicaciones pedido por el PP al Gobierno en funciones durante el traspaso de poderes. Cuatro meses de margen que se toma Feijóo pese a que la Xunta y los populares apremiaron al exministro José Blanco durante el último año para que no se retrasase en las licitaciones, criticando incluso demoras de apenas una semana.
La oposición censura ese doble rasero del Gobierno gallego,pero también critica el limbo en que la ministra ha dejado el AVE al asegurar que, antes de preocuparse de las inversiones futuras que se le reclamaban a Blanco, está "ocupada por pagar lo que se ha inaugurado pero queda todavía por pagar". La frase, que su departamento sigue sin concretar, la atribuyó Feijóo al tramo Ourense-Santiago inaugurado el mes pasado y más tarde su conselleiro Hernández relacionó con el Eje Atlántico. A mayores, en esa línea entre Santiago y Vigo el conselleiro denuncia ahora la ausencia de unas obras que todo el sector sabía, simplemente por el Boletín Oficial del Estado, que aún estaban pendientes de encargar y que Blanco cifró en 300 millones, a invertir en este 2012.
En cuanto a las deudas, el anterior gabinete ministerial reiteró antes de dejar el Gobierno que todo lo ejecutado está pagado. Expertos consultados dentro y fuera de la Administración coinciden en que si quedan pendientes pagos de lo ya ejecutado e inaugurado, como dice la ministra, las cuantías serían escasas porque de lo contrario las adjudicatarias habrían parado las obras, como ya sucedió en otras actuaciones. Ante esta argumentación, fuentes del PP apuntan a la deuda pública contraída para acometer la obra. Fomento, que puede decir de qué deuda se trata, calla.
Otra cosa son las nuevas obras, y esa es la principal dificultad en la que todos, técnicos y políticos de cualquier signo, coinciden. A los 300 millones pendientes del Eje Atlántico hay que sumar cerca de 3.000 en la línea a la Meseta, en más de cien kilómetros entre Ourense y Lubián. Esos 3.300 millones suponen el 10% de la reducción de 30.000 millones del déficit del Estado que pretende el Gobierno este año. Y solo los 300 millones que habría que invertir en el Eje Atlántico representan un quinto de los 1.600 millones menos que Fomento gastará en 2012. Cómo afectarán esos recortes al AVE solo se sabrá cuando pasen los citados cien días, después de la presentación de los Presupuestos del Estado en marzo.
Datos oficiales facilitados a finales de 2011 por Fomento indican que desde 1996 y hasta el pasado verano se ejecutaron y pagaron obras en el ferrocarril gallego por 4.228,63 millones a medida que se iban finalizando sus sucesivas fases. Es lo que se conoce como pago por certificaciones de obra, documentos que Blanco se ofreció a facilitarle a la Xunta en mayo para desmontar ya entonces la acusación de Feijóo de que en siete años el PSOE no había pagado "ni un euro". Esa cantidad tiene en cuenta lo invertido en Galicia, tanto en la línea a Madrid como en el Eje Atlántico, pero no obras realizadas en Castilla. De esa cantidad, 582,75 millones corresponden a los ocho años de gobierno del PP y 3.645,88 millones a los siete años de los socialistas.
Pero además de lo ya ejecutado y pagado, Fomento inició hace año y medio obras en tres tramos de 22 kilómetros entre Ourense y Lubián que suman 246 millones, contrató pero aún no comenzaron otros tres tramos por 219 millones y licitó y están pendientes de adjudicarse otros 998 millones. Junto con estas actuaciones que hereda, si decide continuar con la planificación prevista en el Pacto do Obradoiro que asumió Feijóo en 2009, Pastor deberá licitar obras por 1.488 millones. Esto es, el PP deberá hacer frente al pago de cerca de 3.000 millones para finalizar obras ya en marcha en 22 kilómetros e iniciarlas en otros 90 del AVE a la Meseta.
Y eso solo en obras de la plataforma en Galicia, porque aún hay que terminar trabajos en Zamora y luego habrá que instalar vías y equipos técnicos. Blanco preveía encargar eso, junto con el mantenimiento de la línea durante 25 años, a través de contratos de colaboración público-privada que sumarían otros 2.332 millones a pagar por sucesivos gobiernos.
Sin tener en cuenta ese mantenimiento ni el resto de líneas -falta Ourense-Vigo por Cerdedo (1.456 millones), seguir el Eje Atlántico hasta Ferrol y Tui, y el tramo Ourense-Lugo-, el resultado a la hora de gestionar los pagos del AVE a la Meseta y del Eje Atlántico sería un empate técnico entre PSOE y PP, con unos 3.700 millones cada uno. Pero ni socialistas ni populares acertarían a la hora de atribuirse el "pago" de las obras ya que a sus gobiernos solo lo han gestionado. Las obras, como todas, se realizan gracias al endeudamiento del Estado, a las ayudas de la UE (201,2 millones entre 2007-2013 solo en la línea a la Meseta) y a los impuestos de todos los españoles.
Fuente: El País (www.elpais.es)