FGC Cargo ha recibido esta primera locomotora en una operación de alquiler con opción a compra a Euskotren, contemplándose, en función de los resultados, la posibilidad de ampliar el pedido. Euskokargo tiene toda su flota de esta serie, en total una docena, inactiva en los talleres debido al incumplimiento de las expectativas de tráficos que había cuando se encargaron (como por ejemplo el nuevo ramal mercante de Zumaya a Azpeitia). Sin embargo, los servicios de mercancías de FGC han experimentado en los últimos años un espectacular aumento, sea con los tráficos vinculados a los movimientos de automóviles de Seat entre su factoría de Martorell y el puerto de Barcelona, o los de sal y potasa entre las minas de Suria y Sallent con la planta de Solvay, en Martorell, o el propio puerto barcelonés.
La nueva locomotora el primer día de su servicio comercial en Autometro
Actualmente FGC tiene encomendada la tracción de estos trenes a un parque íntegramente diesel, pero buena parte de estos recorridos, desde Manresa y Martorell hasta Sant Boi, se hacen bajo línea con catenaria. Son las máquinas de la serie 251, la antigua serie 1000 de Ferrocarriles Catalanes, máquinas Alstom de las cuales quedan dos en servicio, la 67 y la 53, que fueron reformadas en 2007. Junto a ellas prestan servicio tres locomotoras de la serie 254, construidas por Macosa en el año 1990. Las dos locomotoras 1000, que funcionaban habitualmente en tandem, fueron separadas y prestan otro tipo de servicios complementarios.
De esta manera, era preciso pues afrontar la llegada de nuevo material de tracción que, además, respondiera más adecuadamente a las características de los servicios requeridos. Como se apuntaba atrás, salvo los ramales de Sant Boi al puerto de Barcelona, el de acceso a la factoría de Seat, y los tramos mercantes desde Manresa a las minas de Sallent y Suria, el resto de los recorridos se hacen bajo catenaria a 1.500 V. En estas condicionas se presentó la oportunidad der arrendar a Euskotren alguna de las nuevas locomotoras TD 2000, las cuales comparten el mismo ancho, la misma tensión de catenaria y un gálibo muy parecido. Pero su característica más singular, además de ser nuevas, era el contar con tracción mixta, pudiendo funcionar con tracción eléctrica bajo catenaria y con tracción diesel en los tramos sin ésta.
La 255, algo más potente en diesel que las 254 (y bastante más que las 251), han tenido que recibir algunas adaptaciones para circular en la red de FGC, como la inclusión del sistema FAP, el equivalente al Asfa de Adif para esta red. Estás máquinas no han cambiado los colores rojo y gris que traían de Euskotren, y sólo han incorporado, ademas del número de serie (en loa grandes caracteres que FGC pone a sus máquinas), así como los logotipos de su nueva empresa.
Ha sido preciso también formar a los maquinistas y, todo dispuesto, han pasado a circular remolcando trenes del servicio Autometro desde Martorell al puerto. El trazado más propio para estas máquinas será finalmente el de acceso a las minas, donde se aprovechará la mayor potencia de la máquina y, sobre todo, el mayor uso de energía eléctrica, lo que reducirá el gasto energético y el impacto ambiental. Será preciso previamente hacer algunas pequeñas adaptaciones de gálibo en algún punto de la ruta. Mientras tanto irán probando sus prestaciones en Autometro, un servicio menos exigente, en el cual remolcarán dos trenes diarios por sentido.
Fuente: Vía Libre (www.vialibre-ffe.com)