lunes, 5 de marzo de 2018
NOTICIAS --- Las obras del AVE vacían Murcia de policías y amenazan la seguridad ciudadana
Las obras para soterrar el AVE a su paso por Murcia están dejando la ciudad sin policías. La vigilancia del recinto es la tarea que ocupa la mayor parte del horario laboral de la práctica totalidad de los agentes adscritos a la Jefatura Superior de Policía, que considera prioritario el control de la zona. Los funcionarios incluso se trasladan a diario a proteger puntos fijos asignados incluso como si estos fuesen su propio despacho.
Las protestas ciudadanas se han multiplicado en los últimos meses porque los vecinos se sienten engañados. Llevan más de 30 años reclamando un soterramiento de las vías del tren para evitar que este divida en dos la capital regional. Ahora que por fin están comenzando las obras y en teoría se está cumpliendo la histórica reivindicación vecinal, sin embargo, los ciudadanos creen que van a ser engañados de nuevo.
Los actos vandálicos contra las obras se han multiplicado y algunos residentes provocan destrozos, lanzan petardos e intimidan a los trabajadores. Algunos empleados que llevan a cabo las obras incluso han llegado a mostrar a la constructora su miedo a ir a trabajar cada día, dado que entienden que están expuestos a ser objeto de los mencionados ataques.
Esta tensa situación junto a la necesidad de mantener la seguridad en torno a los trabajos de construcción ha provocado que el Ministerio del Interior haya decidido priorizar la protección de esta infraestructura sobre otras labores policiales. Los requerimientos de funcionarios son tan elevados que el departamento dirigido por Juan Ignacio Zoido no solo ha ordenado dedicar la práctica totalidad de los efectivos de la Jefatura Superior de Murcia a proteger la instalación, sino que incluso ha tenido que tirar de unidades externas.
En concreto, la Dirección General de la Policía ha ordenado desplazar unidades de antidisturbios que habitualmente trabajan en Valencia o Granada hasta la capital de la Región de Murcia para realizar labores de "guardas de obras", como las define la Agrupación Reformista de Policías, que denunció ayer "la situación de precariedad" en la que vive la plantilla, "hipotecada" en este servicio de "seguridad en vía", como le llaman en el argot policial.
Fuentes de la corporación destinadas en la Región aseguran que los funcionarios son enviados a diario a proteger la zona, que hay un malestar tremendo entre los efectivos y que tienen la obligación de controlar el recinto mañana, tarde y noche. "Debe estar vigilado las 24 horas", aseguran las mencionadas fuentes, que añaden que han sufrido quemas de contenedores, lanzamiento de petardos y otros actos vandálicos durante su turno.
Las actuaciones de gamberrismo o consecuencia de las protestas se dan sobre todo por la noche, agregan las mismas fuentes, que afirman que deben proteger la maquinaria de la obra y a los propios trabajadores. Algunos de estos últimos, según otras fuentes de la administración, incluso han admitido ir a trabajar atemorizados. La instalación cuenta con vigilantes de seguridad también, pero en un número insuficiente, al menos según el entender del Ministerio del Interior, cuya postura no es compartida por el mencionado sindicato.
"No entendemos cómo los responsables de Fomento, de la Región de Murcia, de Adif y de la empresa constructora no asumieron desde el principio un servicio propio de seguridad, teniendo en cuenta que la presencia numerosa y estática de Policía Nacional desde el verano de 2017 conlleva un detrimento de los servicios que atiende" que repercute directamente en la seguridad del resto de la población, valoran desde ARP, quienes consideran que "se está desvirtuando el sentido de servicio público de la Policía Nacional" y se está "alterando el normal desarrollo" de la Jefatura.
ARP denuncia que tanto los Grupos de Atención al Ciudadano como la Unidad de Prevención y Reacción, los Grupos Operativos de Respuesta o la Unidad de Motos "han perdido movilidad en sus cometidos", lo que implica que "barrios y asistencia al ciudadano se haya reducido a la mínima expresión". Hay pedanías y zonas que están "quedando desatendidas". El sindicato destaca "el incremento de actos delictivos en viviendas y chalés" que está "incrementando los índices de criminalidad" y que es imposible atajar sin que los coches patrulla funcionen de manera disuasoria paseándose por las zonas afectadas con regularidad, cosa que resulta imposible de hacer si estos tienen que estar en las vías, explican desde ARP a modo de ejemplo.
Desde Adif, por su parte, defienden que el ente público ha incrementado en una docena el número de vigilantes de seguridad tanto "en la playa de vías de la estación de Murcia El Carmen" como "en el resto del ámbito de la obra durante las 24 horas del día" desde que comenzaron las protestas el pasado noviembre. Aun así, recuerdan que ellos solo pueden actuar en el espacio ferroviario, ya que la calle es competencia de la Policía. "A veces lanzan objetos desde fuera", afirman desde Adif.
Desde el ente público aclaran que "las obras para las que ha sido necesario ampliar el servicio de vigilancia corresponden al soterramiento y a la vía provisional" habilitada para que sigan activos los trayectos habituales. Recuerdan también que la obra que se está ejecutando se proyectó tras "las peticiones de soterramiento de la plataforma vecinal y las distintas institucionales locales". "Los actos vandálicos obstaculizan precisamente que se avance en el soterramiento que se reivindica", añaden.
Fuente: El Confidencial