sábado, 21 de abril de 2018

NOTICIAS --- “¿Para qué sirve convocar un concurso de ideas si luego no se aplican?”


La explanada de la Estación del Norte de Zaragoza es “el gran espacio de equipamiento público que queda libre en la ciudad consolidada”, recuerda Rafael Tejedor, presidente de la Asociación de Vecinos Tío Jorge-Arrabal. Actualmente domina en ella el hormigón y no hay ni rastro de ninguna de las ideas que en 2011 resultaron ganadoras de un concurso convocado por el Ayuntamiento de Zaragoza para llenar el vacío urbano de la antigua estación y convertir el espacio en “un lugar ordenado, conectado con el barrio y en el que se ubicará un edificio plurifuncional que dará vida al entorno”, rezaba la propuesta.

La explanada aspiraba a cumplir las necesidades de los vecinos de la margen izquierda al estar situada en un punto estratégico, junto al balcón de San Lázaro y el Puente de Piedra y en el inicio del Parque Lineal, pero “la crisis paralizó todos los proyectos”, lamenta Tejedor. El Plan General de Ordenación Urbana delimita el lugar como espacio para equipamientos, aunque algunos residentes de la zona han intentado que se le dé otra utilidad.

En los presupuestos participativos de 2017 salió adelante la petición de crear una zona verde con una inversión de 350.000 euros, y la realidad, tal y como señaló el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, Jorge Azcón, en una visita reciente al distrito del Rabal, “es que solo se han invertido 60.000 euros y lo que se ha hecho es una solera de hormigón que nadie en el barrio había perdido y nadie sabe para qué sirve”.

Azcón habló de “expectativas defraudadas”, pero para la asociación vecinal Tío Jorge-Arrabal el fraude reside en aceptar en los presupuestos participativos “una obra que tiene una dotación en los presupuestos municipales, como es el caso de la explanada de la Estación del Norte”. Además, el colectivo apunta que para poder habilitar en el espacio una zona verde como se planteaba el año pasado “se tendría que hacer un cambio en el Plan General de Ordenación Urbana”.

La petición por parte del vecindario de que la explanada tenga zona ajardinada para su disfrute, que se ha vuelto a repetir en los presupuestos de 2018 a título individual y ha contado con mucho respaldo, se basa según Tejedor “en un error por desconocimiento”. Cuando se pusieron en venta los pisos próximos a la Estación del Norte, “las inmobiliarias, muy hábiles, pintaron todo eso como zona verde, como continuación del Parque Lineal, entonces la gente se lo creyó, pero desconocen que en realidad es un espacio para equipamientos”, indica el presidente.

Desde la Asociación de Vecinos Barrio Jesús también han señalado en más de una ocasión que llevan más de una década pidiendo soluciones para el solar de la estación y que para lograrlas “hay que huir de proyectos faraónicos, con un coste inasumible ni por la administración ni por la colaboración privada”. Tejedor explica que “hemos visto nacer muchos proyectos, pero realizar ninguno”, y no entiende “para qué sirve convocar un concurso de ideas si luego no se aplican”.

En 2011 se dio a conocer la propuesta ganadora para la explanada, "...E la nave va...", realizada por un equipo encabezado por el arquitecto Luis Peirote, del que también formaban parte Inma Ferreira Gimeno, Diego Pascual Nebra y Daniel Domingo. Con un presupuesto total de 13 millones de euros, se preveían retornos de los siguientes usos: un aparcamiento subterráneo, un complejo hotelero, un espacio polivalente para diversos actos, apartamentos para jóvenes, locales modulares y un espacio comercial flexible.

Tejedor lamenta que hasta la fecha lo único que se ha instalado han sido “cuatro maceteros, cuatro bancos y alguna torre de iluminación”, y confía en que se retomen las ideas de los equipamientos. El espacio actual “no aporta beneficios” a los vecinos y las acciones que se han aplicado han sido “absurdas”, apunta el presidente vecinal. “Se pusieron unas pistas de petanca que como no se ubicaron en la zona que les gusta a las personas mayores no las usa nadie”, dice Tejedor, y también se hizo una zona cementada que al final, por inercia de los vecinos, se ha convertido en una pista de patinaje. Para mejorarla, se ha solicitado en los presupuestos participativos de 2018 que se valle y aumentar así su seguridad.

Fuente: Heraldo de Aragón