sábado, 11 de mayo de 2019

NOTICIAS --- Un ensayo de «referencia mundial» prueba la resistencia de dos puentes centenarios del TRAM en Benissa para evitar sucesos como el de Génova


La Universitat Politècnica de València (UPV), a través del Instituto Universitario de Ciencia y Tecnología del Hormigón (ICITECH), está realizando las pruebas de fatiga de los puentes del Quisi y Ferrandet, de la Línea 9 (Benidorm-Dénia) del TRAM. Los dos viaductos se localizan en Benissa.

La consellera de Obras Públicas, María José Salvador, ha visitado los laboratorios donde se están realizando estos trabajos, encargados por FGV, y que tienen como objetivo determinar la resistencia a la fatiga de estas estructuras y su vida restante. Los dos viaductos fueron construidos en 1914 y han sido recientemente sometidos a un proceso de rehabilitación por parte de la Generalitat, dentro de la renovación de vía del tramo Calp-Teulada.

Se trata de un ensayo de «primer nivel y de referencia mundial» en el campo del mantenimiento y conservación del patrimonio de la ingeniería civil valenciana ya que es uno de los muy escasos de esta naturaleza que se han realizado a escala mundial. El estudio cuenta con la participación de la empresa CALSENS (spin-off de la UPV) y también con la colaboración de la Universidad de Alicante.

Salvador ha explicado que, con las pruebas de fatiga, «hemos querido dar un paso más, para aportar un plus de seguridad y ha destacado la «puesta en valor que se ha hecho priorizando la seguridad en las infraestructuras ferroviarias y en las inversiones que la Generalitat está realizando en la Línea 9». Cabe recordar que fue precisamente esa falta de seguridad la que provocó el cierre de esta conexión ferroviaria, que ha dejado a la Marina Alta sin ningún tipo de tren por primera vez en más de un siglo.

Cómo son los ensayos

Lo que se está haciendo es someter a diferentes ensayos de resistencia a la fatiga un tramo original del viaducto de Ferrandet, de unos 20 metros. Los puentes en estudio cuentan con tramos y características prácticamente idénticas, por lo que con estas pruebas es posible conocer el comportamiento de ambas estructuras.

A lo largo de este proceso de pruebas se analizan los datos de uso de estos puentes desde su puesta en marcha; las propiedades y estado de los materiales; y la caracterización química, mineralógica y mecánica del acero de las piezas de la estructura sometida a prueba.

El director del laboratorio de ICITECH, Pedro Calderón, ha asegurado que con estas pruebas, «se aumenta la seguridad en un puente que lleva un siglo de servicio y que, aunque se comporta bien, se asegura que va a seguir haciéndolo en los próximos años».

Los ensayos de fatiga se realizan sometiendo a la estructura original, ya que un tramo del Ferrandet ha sido trasladado a la UPV, a diferentes cargas que simulan las que impone la circulación de los antiguos trenes diésel del TRAM d’Alacant a su paso por estos puentes.

Los antecedentes de Génova y Minneapolis

Los colapsos como el del viaducto de la Polcevera, en Génova, en 2018, o el del puente de la autopista I-35W en Minneapolis en 2007, han puesto el foco de atención en el mantenimiento y la seguridad de estructuras. En este último caso, el colapso se produjo por la fatiga del material, un fenómeno que, según la American Society of Civil Engineers (ASCE), causa entre el 80 y 90% de los fallos en estructuras metálicas, lo que subraya la importancia del estudio que se está llevando a cabo. 

Salvador ha explicado que, una vez completados los ensayos de fatiga, FGV “tiene previsto monitorizar estos dos puentes para disponer de información permanente y detallada del comportamiento de los materiales de su estructura y para garantizar la seguridad en la circulación, que es prioritaria”.

Fuente: La Marina Plaza