“No costaría dinero, se trata de adaptar las señales para que los trenes puedan desarrollar más velocidad ahora que se ha nivelado la vía y se han hecho mejoras”, explica un portavoz de la plataforma. “La medida –añade– haría más eficientes los trenes y mucha más gente subiría a ellos”.
La asociación, integrada por colectivos y ciudadanos particulares, no da por perdida la batalla que inició hace más de 10 años para que el servicio ferroviario en Teruel mejore, aumentando su rentabilidad. Ahora, los trenes son deficitarios, algo que lastra su adaptación a los nuevos tiempos.
La plataforma ha elaborado un listado de propuestas para mejorar la conectividad de la provincia que ha sido entregado a la Consejería de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno aragonés. Precisamente, la DGA anunció recientemente su intención de dejar de financiar los servicios que afectan a dos comunidades autónomas, al entender que son competencia del Gobierno central, lo que supondría suprimir trenes entre Teruel y Valencia. En el trasfondo está el balance económico negativo que arrojan los trenes turolenses.
Otra de las medidas que reclaman es el aumento de frecuencias en ambos sentidos, alcanzando un mínimo de una relación cada tres horas para que los viajeros puedan ir y venir en el día y acogerse a descuentos sacando billete de ida y vuelta. Añaden que también debería ser posible obtener desde la ventanilla de Teruel tiques de viajes combinados hacia cualquier destino nacional, aplicando a ellos las ofertas comerciales en vigor, algo que ahora solo se puede hacer entre Teruel y Madrid.
Destacan que, antes de la pandemia, había tres relaciones diarias en cada sentido entre Zaragoza, Teruel y Valencia, una cifra que ha quedado reducida a dos por las restricciones a la movilidad impuestas por la covid. Se trata, denuncian, de una escasa conectividad, teniendo en cuenta que ciudades como Ávila y Madrid cuentan con 17 relaciones diarias en tiempos de pandemia.
La plataforma considera que en la línea existe “una pésima planificación de horarios”, pues un tren tarda lo mismo que otro con 11 paradas menos, lo que indica que ajustando los tiempos habría un ahorro de 45 minutos. Solo así se explicaría que hace 10 años los trenes hicieran el trayecto Teruel-Zaragoza en dos horas y ahora empleen dos horas y media. “Nadie entiende que el tren que sale de Huesca a las 16.00 y llega a Teruel a las 20.00 esté parado en Zaragoza nada menos que 15 minutos”, se quejan.
Fuente: Heraldo de Aragón
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