domingo, 5 de octubre de 2008

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Talgo quiere liderar la alta velocidad con un tren capaz de ir a 380 km/h.

La industria española del ferrocarril contará al fin con un producto puntero para competir en el mercado internacional de la alta velocidad. Talgo ha puesto en marcha un proyecto para construir el tren más rápido del mundo, que circulará a una velocidad máxima de 380 kilómetros por hora. El AVRIL, este será el peculiar acrónimo de la familia de trenes Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero, superaría así los 360 kilómetros por hora que pretende alcanzar el AGV de la compañía Alstom, cuyo prototipo fue presentado a bombo y platillo el pasado mes de febrero como un claro emblema del poderío de la industria francesa.

El tren más veloz en la actualidad es el Siemens S103 de Renfe. Está homologado para circular a 350 kilómetros por hora, aunque por el momento no supera los 300 por las limitaciones de la infraestructura ferroviaria. El nivel 2 del sistema de señalización ERTMS, que permitirá al Siemens volar a sus máximas prestaciones en la línea Madrid-Barcelona, aún está en fase de pruebas.

La velocidad máxima del AVE de la serie 102 de Talgo, que también circula en la línea Madrid-Barcelona, es de 330 kilómetros por hora, pero el fabricante vasco se propone dar el salto hasta los 380 con el AVRIL. ¿Cómo lo va a conseguir? El proyecto no ha pasado todavía de la mesa de diseño. Talgo apenas avanzó unos datos en una mesa redonda que tuvo lugar hace unos días en Madrid, en el marco de un máster sobre sistemas ferroviarios. De lo dicho en aquel coloquio se desprende que va a adoptar, con alguna variante, el sistema implantado por Siemens de trenes sin máquina tractora y con la tracción (los motores) distribuida en los ejes de las ruedas. Así lo ha hecho Alstom para que su AGV llegue a los 360 kilómetros por hora y así lo hará Talgo para alcanzar los 380.

Por lo demás, Talgo pulirá los defectos que han limitado el éxito de la serie 102. Sobre todo, su escasa capacidad de pasajeros si se compara con los trenes de la competencia. Del máximo de 318 plazas que ofrece este modelo de ferrocarril se pasará con el AVRIL a las 470 en configuración normal, pero podrá llegar a 540 en una configuración de "alta capacidad". El aforo equivalente al de cuatro aviones de los que usa Iberia en el puente aéreo.

El salto de una familia de trenes a la otra se hará, además, con un notable ahorro de energía, al ser el futuro convoy aún más ligero que el actual (pasará de pesar 322 toneladas a 287). Consumirá un 7% menos por kilómetro que su antecesor, lo que traducido a energía por viajero se traducirá en una reducción del 31% del consumo energético. El AVRIL, en este aspecto, también podría fabricarse en versión diésel o híbrida.

El diseño interior variará sustancialmente, sus técnicos anunciaron que será "sorprendente", y el exterior evolucionará. El morro del pato se estilizará, aunque sin perder del todo sus orígenes, como puede apreciarse en las primeras imágenes que se han facilitado del prototipo.

Otra característica de la nueva serie será su versatilidad. La capacidad para adaptarse a cualquier ancho de vía e incluso de circular con ancho variable. Dada la fase en que se encuentra el proyecto, aún no se dispone de calendario. Hasta que lo veamos sobre raíles pueden pasar unos años. Del AGV francés se presentó un prototipo y su fabricación en serie ha comenzado. Empezará a circular por Italia hacia el 2010.

Fuente: El Periódico de Aragón (http://www.elperiodicodearagon.com/)