miércoles, 30 de enero de 2019
NOTICIAS --- ¿Esta vez sí?
Habrán perdido la cuenta, nosotros también, de la de veces que se le ha intentado vender a los sevillanos el desbloqueo de la ampliación del Metro. Ayuntamientos de colores diversos, ministros de Fomento de una y otra sigla y consejeros de la Junta que siempre eran del mismo color han jugado con la cuestión a su conveniencia. A su conveniencia electoral o política, naturalmente. El tema es goloso: la tercera o cuarta área metropolitana de España carece de una infraestructura básica de transporte urbano que es común incluso en ciudades más pequeñas. La única línea en funcionamiento -que dentro de un par de meses cumplirá diez años- no sirve ni de lejos para dar el servicio que requiere Sevilla y ni hay presupuesto ni hay empuje político para resolverlo. El Metro es un símbolo claro de la pasividad de la ciudad a la hora de defender sus intereses y muestra la indolencia sevillana como pocas cosas. Pero conviene no engañarse: si el Metro de Sevilla está como está es porque la Junta de Andalucía optó por otras prioridades de inversión en infraestructuras en otras zonas de Andalucía. Sus razones tendría. La principal, alejar cualquier sombra de sospecha de que Sevilla se pudiera ver beneficiada por albergar la sede del Gobierno. Y si ahora se desbloquea de una vez será porque así lo quieren el Gobierno andaluz y su presidente.
Las cosas han cambiado. En la Junta de Andalucía ya no está Susana Díaz y Juanma Moreno y su consejera de Fomento, ambos del PP, tendrán que empezar a tomar decisiones a no mucho tardar. Tanto el Ayuntamiento como el Gobierno de Madrid parece que esta vez están dispuestos a tirar para adelante y sólo falta que la Junta haga una señal clara en sus Presupuestos, que deberían estar listos antes del verano. ¿Por qué hay expectativas de que las cosas no vayan a seguir igual? Por ahora lo único que consta es un supuesto compromiso del nuevo presidente con el candidato a la Alcaldía de Sevilla, Beltrán Pérez, para sacar adelante el proyecto. De hecho, es el argumento que utilizó Beltrán para oponerse al proyecto del alcalde Juan Espadas de ampliar el tranvía desde San Bernardo hasta Santa Justa.
De modo que esta vez puede ser la buena. Aunque, por si acaso, mejor será no echar las campanas al vuelo y esperar acontecimientos. Tenemos hecho el cuerpo a las decepciones de este tipo y no hay que olvidar que estamos en puertas de unas elecciones municipales. Tirarse el Metro a la cabeza, o el tranvía o lo que se tercie, es una de las actividades favoritas de los candidatos, y esta vez no será diferente.
Fuente: Diario de Sevilla