viernes, 12 de abril de 2019

NOTICIAS --- Crece el tráfico ferroviario de mercancías por Teruel pese al deficiente estado de la línea


Las leves mejoras realizadas por el Ministerio de Fomento en la línea ferroviaria entre Zaragoza, Teruel y Valencia en el último año y medio, unidas a que este eje es el camino más corto entre la cornisa cantábrica y el Mediterráneo, hacen que el tráfico de mercancías vaya en aumento. El crecimiento se registra pese a que la infraestructura sigue siendo deficitaria, con vía única sin electrificar, pendientes pronunciadas, limitaciones de velocidad de hasta 30 kilómetros por hora y túneles con gálibo insuficiente que obligan a los convoyes a aminorar la marcha demorando el viaje hasta en una hora.

La última operadora en incorporarse a esta ruta ha sido Transitia, que desde finales del pasado mes de marzo envía regularmente por Teruel cuatro trenes semanales de contenedores –dos de ida y otros dos de vuelta– que van de Vitoria (Álava) al puerto de Valencia y a la inversa, lo que supone unas 1.000 toneladas más de mercancía a la semana que circulan por este eje.

Con Transitia, la media de trenes semanales en ambos sentidos que registra la línea ferroviaria turolense se eleva a 32, frente a los tres convoyes a la semana solo de ida entre Bilbao, Zaragoza y Silla (Valencia) que llegó a tener en 2012. Solo cuatro años antes, en 2008, todos los trenes de mercancías habían dejado de pasar por los graves problemas en taludes y terraplenes que tenía la infraestructura, con limitaciones de velocidad de hasta 20 kilómetros por hora.

El mayor aumento de trenes de mercancía se produjo de finales de 2017 a principios de 2018, después de que Fomento hubiera suprimido 8 limitaciones de velocidad de Teruel a Sagunto e hiciera operativa la línea las 24 horas del día con la instalación del sistema de comunicación tren-tierra.

Reparación de puentes

La reparación de once puentes ferroviarios entre Teruel y Sagunto en la segunda mitad de 2018 con la consiguiente eliminación de la limitación de carga que afectaba a los convoyes mercantes, que han pasado de llevar 20 toneladas por eje a poder transportar 22,5 toneladas por eje, también ha hecho más atractiva la línea.

Desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, destacan que todas estas actuaciones de mejora "han hecho más competitiva la línea entre Zaragoza, Teruel y Valencia" y subrayan que esta ruta "aún será más atractiva" cuando estén construidos los nuevos apartaderos para trenes de hasta 750 metros de longitud –ahora son de 450 metros–. Esta última medida se encuentra ya en fase de licitación de obras.

Adif informa de que en la actualidad operan en la línea las compañías Comsa, Continental Raíl, Acciona y Low Cost Raíl, a las que se ha sumado Transitia. Los trayectos van de Grisén (Zaragoza), Bilbao y Vitoria (Álava) a Valencia y en sentido inverso.

Rodrigo Jiménez, responsable de seguridad en circulación de Transitia, explica que la operadora eligió la ruta por Teruel por la menor distancia que ofrece frente al trayecto por Madrid. De Vitoria a Valencia por Teruel hay 615 kilómetros mientras que por Madrid el recorrido se alarga hasta los 1.030 kilómetros.

Jiménez subraya que la línea turolense "ha mejorado bastante" desde el punto de vista ferroviario, al poderse circular por ella las 24 horas del día y con un solo maquinista en el convoy –antes de instalarse el tren-tierra eran necesarios dos–, así como por el aumento de carga por eje a 22,5 toneladas.

Señala, no obstante, que la vía tiene un problema importante en el gálibo de los túneles, que se ha ido reduciendo a medida que la plataforma ganaba altura con las sucesivas reparaciones. Las pronunciadas rampas tanto en la zona de Zaragoza como en la de Valencia son otro de los inconvenientes de la línea.

Transitia, que además de los surcos regulares –reserva de turno para un trayecto– realiza algún tráfico añadido, tiene la intención de seguir circulando por la línea turolense "de manera indefinida" y estudia, incluso, aumentar el número de trenes que ahora envía por Teruel.

Fuente: Heraldo de Aragón