Unilateralmente y con una explicación difícilmente convincente. Así se podría definir la decisión adoptada por Renfe de sustituir algunos trenes que dan servicio en varias líneas de media distancia en Aragón por otras unidades que circulaban en la red de Cercanías de Barcelona y Madrid y que han sido sustituidas allí por los nuevos Civia.
Con la transacción de este material sobrante, a juicio de los usuarios y del personal que trabaja en estas rutas regionales, "Aragón sale perdiendo con el cambio porque estas unidades son igual de antiguas que las que había antes (de finales de los 70), pero son mucho más incómodas". Por contra, ofrecen más plazas, una aportación "innecesaria para trayectos con tan baja ocupación".
Los modelos sustituidos son de las series 444 y 432, fabricados a mediados de los años 70 y finales de los 60, respectivamente, mientras que los importados son de la serie 440, que empezó a prestar servicio comercial en 1977. La principal mejora será la de contar con puertas de accionamiento neumático, y no manual, y tener 260 plazas sentadas, 48 más que antes. Por contra, los asientos son de un material rígido.
La explicación de las protestas de los usuarios es lógica: no es lo mismo cubrir una ruta de cercanías que una de media o larga distancia. "La compañía lo sabe y, por eso, resulta incomprensible la decisión", señalaron usuarios y trabajadores. Por un lado, porque las líneas de Aragón adolecen de ser deficitarias, con lo que, parece ilógico ofrecer más plazas. Por otro, los asientos del nuevo modelo son más rígidos, "preparados para trayectos cortos pero inadecuados para cubrir distancias mayores". Así, el personal de Renfe ve "lógicas" las protestas que ya han manifestado los usuarios.
Los cambios se han ido introduciendo "desde hace un mes" en rutas como las de Zaragoza-Caspe-Barcelona o Zaragoza-Arcos de Jalón, pero se extenderá a todas las líneas electrificadas. Según explicaron fuentes oficiales de Renfe, "se están sustituyendo porque la serie 440 ofrece mayor fiabilidad en el servicio", quienes afirmaron que relegarán "al desguace" al modelo 432. Fuentes sindicales de Renfe lamentaron que "se produce en el momento más inoportuno, cuando Aragón está reclamando material nuevo para Teruel".
Comisión de Obras Públicas.
Mientras, el consejero de Obras Públicas de la DGA, Alfonso Vicente, insistió ayer en su confianza en optimizar los resultados de la ruta Zaragoza-Valencia aprovechando el tráfico de mercancías de los puertos de Sagunto y la capital levantina. Comentó, ante la Comisión de Obras Públicas en las Cortes, que no dejará la ocasión de pactar con la Generalitat.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)