NOTICIAS-La reparación del desnivel de la vía del tren entre Teruel y Cella se retrasa.

Las obras de reparación del desnivel surgido en el tramo de vía férrea Teruel-Cella, a la altura de la pedanía de Concud, terminarán más tarde de lo previsto. Aunque el Ministerio de Fomento anunció que los trabajos habrían acabado en el último cuatrimestre de este año, la fecha de finalización se sitúa ahora en los primeros meses de 2010, según fuentes oficiales.

El presidente de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, Luis Sabio, lamentó que el retraso demorará, asimismo, "la normalización de la velocidad del tren", que actualmente tiene que circular a solo 30 kilómetros por hora por la variante provisional que se ha acondicionado en tanto duran las obras en el tramo Teruel-Cella.

Trabajos topográficos en el tramo afectado por los hundimientos, entre Teruel y Cella

Esta limitación de la velocidad se suma a otras establecidas a lo largo de la línea férrea entre Teruel y Zaragoza que acaban por enlentecer considerablemente el viaje entre ambas capitales de provincia. Mientras que teóricamente los trenes -que son nuevos o reparados- pueden circular a 160 kilómetros por hora, de Teruel a Caudé solo alcanzan los 80 kilómetros por hora y de Caudé a Cella, los 120 kilómetros por hora.

De Cella a Calamocha llegan a desarrollar los 160 kilómetros a la hora, pero de Calamocha a Ferreruela bajan a 90 kilómetros a la hora. Otro tramo, de Villarreal a Cariñena (Zaragoza), resulta igualmente dificultoso y las máquinas no pasan de 90 kilómetros por hora.

Fue el pasado mes de marzo, tras un periodo lluvioso, cuando en un tramo de 400 metros cercano a Concud apareció un hundimiento que alcanzaba los 11 milímetros en algunos puntos. La vía convencional entre Teruel y Cella había sido dotada de características de altas prestaciones hacía apenas seis meses, por lo que el desperfecto sorprendió mucho tanto a los viajeros como a los colectivos a favor del tren, la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Teruel y la coordinadora Teruel Existe, quienes criticaron lo ocurrido.

Por su parte, el diputado del PP en el Congreso por Teruel, Santiago Lanzuela, dijo saber "a ciencia cierta, aunque no de manera oficial" que, debido a las prisas por terminar el tramo Teruel-Cella antes de que se abriera la Exposición Internacional de Zaragoza en verano de 2008, se suprimió la estabilización del suelo con una capa de cal, lo que pudo dar lugar al hundimiento.

Sin embargo, el Ministerio de Fomento contestó que las obras se hicieron correctamente y que fueron las intensas lluvias y las características del terreno las que motivaron los desniveles.

Fuente: Heraldo de Aragón (www.heraldo.es)