Una de las últimas decisiones del Ministerio de Fomento del Gobierno en funciones, todavía encabezado por José Blanco, ha sido dar el visto bueno a la contratación de Norman Foster para diseñar la futura estación intermodal de Orense. El arquitecto británico dispondrá de casi cuatro millones de euros para elaborar la estación, que en total cuenta con un presupuesto de cerca de 70 millones. La obra forma parte de la línea de alta velocidad Madrid-Galicia, cofinanciada con 201 millones de euros de ayudas europeas.
A pesar de que Mariano Rajoy prometió en campaña electoral que se comprometía a finalizar el AVE a Galicia, el presidente electo pidió en las reuniones que ha mantenido con el Gobierno en funciones que paralizara cualquier licitación o adjudicación programadas para estos días. Sin embargo, Blanco ha hecho caso omiso a las indicaciones del futuro presidente del Ejecutivo, ha dado vía libre a la construcción del AVE en Orense y deja en el tejado de los populares continuar o no con futuras licitaciones todavía pendientes, como la autovía entre Zamora y Benavente para completar la A-66 Vía de la Plata.
El presupuesto total estimado para la construcción de la nueva estación asciende a 67.298.057 euros, aunque se estima que solo el viaducto que atravesará el Miño podría comerse la mitad del presupuesto. La participación de Foster en el proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Fomento y de la Junta de Galicia (PP), ya que ambos dieron su aprobación en septiembre. Además de la estación ferroviaria, el proyecto de Foster incluye la edificación de nuevos edificios para el puesto de mando y para las oficinas de Adif, la prolongación de una calle y el proyecto de plaza entre la nueva estación y la avenida de Santiago.
Durante los últimos años ha sido habitual ver a Foster acompañado de su esposa, la doctora orensana Elena Ochoa, pasear por el centro de la ciudad en los viajes personales que ambos frecuentan hacer. El premio Príncipe de Asturias volverá en enero, acompañado esta vez de su equipo para definir las líneas maestras de su proyecto. En prácticamente todas las quinielas se aseguraba que la propuesta de Las Burgas, la ofertada por el arquitecto inglés, sería la elegida entre los siete finalistas. A pesar de que el presidente de Adif, Antonio González Marín, aseguró que la decisión fue “dura”, finalmente Foster se hizo con el proyecto que, en boca de su alcalde, significará “un nuevo símbolo para la ciudad”.
Ahora se abre un periodo de doce meses para redactar el proyecto básico, seis para el proyecto constructivo y dos años para la supervisión artística de la ejecución de las obras. Pese a que la decisión se produce días antes de que el PSOE abandone oficialmente la Ejecutiva central, el presidente de Adif se mostró confiado en que el futuro Gobierno del PP asuma la decisión de la adjudicación del proyecto. Hasta el momento, los populares no han pedido la paralización de la obra. “Entiendo que son compromisos que deben ser asumidos y serán asumidos por los nuevos gobernantes”, aseveró.
"Si el PP quiere paralizarlo, que lo diga abiertamente".
En cualquier caso, el alcalde de Orense, el socialista Francisco Rodríguez, advirtió de que cualquier paralización del proyecto para la conexión por AVE de Galicia con la Meseta tendrá que ser explicada ante la ciudadanía. “Si el PP quiere paralizar y torpedar, que lo diga claramente. Este Gobierno cumplió sus compromisos, y a partir de ahí, no valen excusas”. Apostar por el soterramiento de la terminal, como solicita el PP local, sería según Adif muy complicado, “ya que la alta velocidad entre La Coruña y Orense está hecha y cambiar los parámetros tiene una complejidad extraordinaria y los costes son muy altos”, finaliza González Marín.
Fuente: El Confidencial (www.elconfidencial.es)