viernes, 13 de agosto de 2010

NOTICIAS-Un taller mecánico para tranvías.

Las cocheras de Valdespartera ultiman la colocación de sus fachadas y la instalación de la playa de vías, donde 'dormirán' los vehículos. Sus 24.000 metros cuadrados de naves ya dominan el entorno. Serán instalaciones llenas de actividad. Decenas de trabajadores desarrollarán su trabajo en ellas, todos pendientes de las grandes estrellas de la enorme nave: los tranvías que recorrerán Zaragoza dentro de menos de un año. La construcción de las cocheras de Valdespartera avanza a buen ritmo, y sus 24.000 metros cuadrados ya dominan el entorno de la zona donde se levantan, entre la prolongación de Gómez Laguna y la calle de Volver a empezar, en la entrada al nuevo barrio de la ciudad.

Edificio de cocheras del tranvía

La instalación de las fachadas del edificio de oficinas está a punto de terminar. Se ha optado por poner chapas de aluminio con tonos grises y rojos, en consonancia con los que tendrán los tranvías. En el interior del mismo, se está instalando el saneamiento y la climatización. En la gran nave de mantenimiento se están dando los últimos retoques al edificio, una vez que las vías por las que entrarán los convoyes ya están instaladas. Cuando terminen estos trabajos, entrará la maquinaria técnica con la que se revisarán los tranvías.

La playa de vías ya se dibuja en el exterior de los edificios. Será el lugar donde 'duerman' los tranvías por la noche, antes de volver a salir a primera hora de la mañana para recorrer la línea 1. Ya se ha vertido el hormigón de lavado que cubre las vías, y falta de instalar la capa definitiva, así como los semáforos que regularán el tráfico de convoyes.

También se han colocado los postes de las catenarias, y esta semana se ha comenzado a instalar el hilo que une los distintos postes. Además, también se ha comenzado la construcción de la llamada 'isla ecológica', un espacio donde se van a acumular los desechos contaminantes que se generen en las naves.

Hasta 37 vehículos.

Fernando Ruiz de Azúa, uno de los arquitectos que se ha implicado en el proyecto, señala que se trata de "un edificio básicamente industrial, en el que el 80% de su superficie se va a dedicar a usos de este tipo y el 20% a oficinas y salas de control". Y es que desde estas instalaciones se va a controlar toda la programación y la señalización ferroviaria del tranvía. "Será una especie de estación de servicio desde donde manipular trenes", apunta Ruiz de Azúa. El arquitecto señala que será una parcela "que tendrá mucha actividad y que dará mucha vida a la zona".

Este auténtico taller mecánico de tranvías se ha construido para poder llegar a acoger hasta 37 vehículos de 33 metros de longitud. Incluirá, además, una zona de lavado de convoyes, donde los tranvías se pondrán a punto antes de salir a circular. Se va a intentar terminar cuanto antes estas obras, porque estas instalaciones serán las que acojan las primeras pruebas de circulación de los tranvías. La intención es que antes de final de año puedan estar listas por completo.

Fuente: Heraldo de Aragón (www.heraldo.es)