La buena marcha de CAF sufrió el pasado miércoles un inesperado revés, cuando el Metro de Houston decidió la suspensión del contrato adjudicado a la empresa ferroviaria con sede en Beasain en marzo del pasado año, para el suministro de dos prototipos y 27 trenes de cinco coches cada uno y su mantenimiento durante ocho años, por un importe global de 320 millones de dólares (246 millones de euros). Aunque de manera oficial CAF no quiso hacer ayer ninguna valoración al respecto, en su obligada información a la Comisión Nacional del Mercado de Valores española (CNMV) la empresa guipuzcoana señala que la orden de suspender los contratos, «por razones no expresadas en la comunicación» procedente de Estados Unidos, «no son imputables» a la compañía.
Según fuentes próximas a CAF, la decisión del Metro de Houston le fue comunicada a última hora del pasado miércoles y, al parecer, la suspensión del contrato se debería a «irregularidades» en la licitación de las que responsabiliza a la empresa metropolitana de la capital tejana. A este respecto, la prensa local de Houston informó de que la Administración Federal de Tránsito (FTA) de EE UU considera que la compañía del metro y CAF violaron la ley federal americana en la adjudicación de contratos. En consecuencia, añadían dichos medios informativos, la FTA ha exigido al Metro de Houston que anule la adjudicación y retome el proceso de selección de ofertas al proyecto, con el compromiso de acogerse a las leyes federales en vigor.
Consecuencias.
En su comunicación a la CNMV, CAF precisa que, atendiendo al importe de dicho contrato, su suspensión, en caso de resultar definitiva, no tendrá efecto material adverso en su cartera de pedidos ni en su cuenta de resultados.
Por el contrario, sí tendrá «un importante impacto» en la planta de CAF en Irún, pues gran parte de su trabajo presente y futuro se sustentaba en este pedido. La realización de los prototipos y la fabricación de las carrocerías de los 27 trenes estaban asignados a este centro, si bien el acabado final se iba a realizar en la planta de CAF en Elmira, en el estado de Nueva York. La planta de Beasain también se verá afectada, aunque en menor medida, ya que a ella correspondería todo el trabajo de diseño, ingeniería y compras a proveedores.
Por otra parte, y a falta de ajustar algunos detalles, CAF ha cobrado el trabajo realizado hasta ahora en el pedido. La empresa todavía no ha decidido si se presentará a una nueva licitación para el Metro de Houston en el caso de que ésta se produjese. Sí parece seguro que la compañía guipuzcoana está dispuesta a adoptar todas las medidas legales a su alcance contra la suspensión del contrato.
El Metro de Houston adjudicó a CAF este contrato el 5 de marzo de 2009. La empresa ferroviaria debería entregar las citadas unidades entre la primavera de 2012 y el verano de 2014, y su destino era operar en seis líneas diferentes de la capital tejana.
Fuente: El Correo (www.elcorreo.com)