viernes, 19 de julio de 2019

NOTICIAS --- La pesadilla de las 443 familias de Cuatro Caminos llega a su fin, cinco años después


El Ayuntamiento de Madrid dará luz verde, en el pleno del próximo 25 de julio, a la aprobación definitiva del plan de reforma de las Cocheras de Cuatro Caminos, una de las grandes operaciones inmobiliarias de la capital pendiente de resolución tras las últimas elecciones municipales.

Han pasado ya cuatro años y medio -noviembre de 2014- desde que la cooperativa gestionada por Grupo Ibosa y formada por 443 familias compró a Metro de Madrid, por 80 millones de euros, un solar en el que se encontraban sus antiguas cocheras. Una puja a la que acudieron en solitario ya que los riesgos urbanísticos -como los que se han visto a lo largo de estos últimos cuatro años- que entrañaba la operación ahuyentó al sector promotor, tal y como sucedió unos días antes en la subasta del solar de Raimundo Fernández-Villaverde, del Ministerio de Defensa y situado junto al Paseo de la Castellana.

Aquel solar se lo adjudicó otra cooperativa, gestionada en ese caso de Domo Gestora, que presentó una oferta de 111 millones de euros, muy por encima de lo que estaban dispuestos a pagar por aquel entonces Amenabar, Ferrovial o Pryconsa. Aquel proyecto, con la llegada del nuevo ejecutivo en 2015, también sufrió una tortuosa tramitación urbanística.

Ahora, cuatro años y medio después de la compra del solar y tras la aprobación definitiva de plan de reforma, deberán ser aprobados el proyecto de urbanización y el convenio de gestión y reparcelación del ámbito para que pueda iniciarse la construcción de las viviendas. Las grúas, según fuentes de la gestora, podrían llegar incluso a finales de este año. Es decir, cinco años después de la compra del solar, con lo que las familias podrían tener sus viviendas, si no hay nuevos contratiempos, a finales de 2022 ya que, tal y como explican fuentes de la gestora, "hay que urbanizar y construir la cochera, aunque se podrá simultanear la edificación unos meses tras iniciar la urbanización".

En estos cuatro años y medio, las circunstancias familiares y económicas de muchas de esas familias han cambiado significativamente. "Ha habido divorcios, varias defunciones, bajas y muchos cambios en la situación de muchas de estas familias", explicaba hace unos meses a El Confidencial Desiré del Río, portavoz de los cooperativistas, que han desembolsado, de media, unos 100.000 euros, "los ahorros de toda una vida".

Más de 400 de viviendas

El solar adquirido por la cooperativa, Residencial Metropolitan, cuenta con una superficie de 3,7 hectáreas de superficie sobre el que se planea, además de la construcción de las viviendas, un gran parte que permite recuperar una zona de gran extensión que era una barrera en pleno distrito de Chamberí. De hecho, el futuro proyecto residencial contempla más de 17.000 metros cuadrados de zonas verdes.

"El Plan Parcial de Reforma Interior del Área de planeamiento remitido 07.02. Metro Cuatro Caminos es el instrumento urbanístico con el que se desarrollará el ámbito de suelo urbano no consolidado, establecido en la Modificación del Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad, que fue aprobada definitivamente por la Comunidad de Madrid el 26 de junio de 2014", explican desde el Ayuntamiento de Madrid.

"El vigente Plan General, de 1997, contemplaba la necesidad de transformar determinadas zonas de la ciudad, que eran propiedad de Metro de Madrid, que correspondían a espacios desestructurados por diversos motivos y que, por su tamaño y emplazamiento, representaban amplias barreras físicas en los barrios en los que se encontraban".

La aprobación del plan de reforma interior permitirá el comienzo de los trabajos para la transformación del ámbito, la cesión al ayuntamiento de los suelos que le corresponden y la construcción de la zona verde, situada sobre las instalaciones de Metro, que ocupan 14.515 metros cuadrados y que se quedarán en el subsuelo.

Las cocheras no están protegidas

La tramitación urbanística del solar que aún hoy alberga las antiguas cocheras de Metro de Madrid no ha estado exenta de polémica. No en vano, la Asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio pedían la protección de las mismas por su valor histórico, una polémica que zanjó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) a principios de este año al dictaminar que no debían ser declaradas Bien de Interés Cultural (BIC).

En el Plan Parcial, no obstante, se han establecido tres elementos catalogados a efectos de su protección, de acuerdo con lo que señaló la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid enun informe de 2017, y los dictámenes posteriores de la Comisión de Patrimonio. Estos elementos son la embocadura del túnel de acceso a las vías de la línea 1 y 2, en la pared esquina de la avenida de la Reina Victoria con la calle Esquilache; la parte existente del cerramiento de planta baja de la demolida Casa Tuduri, que linda con la calle Esquilache y, en tercer lugar, el muro lateral de las cocheras de metro a la misma calle Esquilache en los seis módulos que corresponden al edificio original, fijando las condiciones de su protección y las posibilidades de intervención.

"La aprobación definitiva por el Pleno permitirá que se realicen los trabajos de urbanización de los terrenos y su conversión en solares para poder construir los equipamientos, zonas verdes y edificios objeto de la propuesta, conforme al Plan General de Ordenación de la ciudad", añaden desde el Ayuntamiento.

El proyecto de la cooperativa contempla la construcción de más de 400 viviendas, de las cuáles 60 son viviendas de protección oficial y, además, pondrá a disposición del ayuntamiento suelo finalista para construir 70 viviendas más. Adicionalmente, el desarrollo de Metropolitan incluye un edificio terciario y una parcela dotacional pública con cerca de 7.000 metros cuadrados edificables, en la que el Ayuntamiento tendrá la posibilidad de desarrollar usos dotacionales en base a las necesidades del barrio Chamberí, posibilitando a todos los residentes del barrio nuevas oportunidades en servicios y ocio.

Durante las obras, se prevé la creación de más de 2.500 puestos de trabajo, necesarios para cubrir la construcción de las nuevas calles, cocheras, parque, dotaciones y viviendas. Una vez terminada, los aproximadamente 2.000 nuevos residentes y 500 nuevos trabajadores serán los que le den una nueva vida al barrio.

Fuente: El Confidencial