lunes, 4 de mayo de 2020

NOTICIAS --- El Gobierno central congela la subvención al transporte urbano pese al desplome de ingresos


Después de casi dos meses de estado de alarma, el Gobierno central sigue sin habilitar fondos extraordinarios para que los ayuntamientos puedan afrontar el desplome de ingresos que se ha producido por el hundimiento del número de usuarios, que en la capital aragonesa ronda el 90%. De hecho, acaba de abrir el plazo para solicitar las subvenciones anuales y no se ha producido ningún cambio respecto al año anterior: se reservan los mismos 51,05 millones de euros ya contemplados en la ley de presupuestos de 2018 (prorrogados para 2020), de los que al Ayuntamiento de Zaragoza le corresponden 6,9.

La convocatoria se hizo pública en abril y abre un plazo entre el 1 de mayo y el 30 de junio para hacer las solicitudes. Son los únicos recursos estatales a los que los municipios pueden acceder para el transporte, dado que de momento no se ha habilitado ningún fondo extraordinario para atender el agujero económico que se está generando, sobre todo en las grandes ciudades.

La cuantía ha generado una gran indignación en el Ayuntamiento de Zaragoza, ya que desoye una de las principales reivindicaciones de los municipios con servicio de transporte urbano: lograr ayudas que palíen el desplome de ingresos que se ha producido tras la declaración del estado de alarma. De hecho, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) reclamó medidas en materia de transporte el pasado 3 de abril, en su declaración institucional ante la pandemia de la covid-19. También el C-7, que agrupa a las siete ciudades más pobladas, exigió soluciones ante un retroceso de la demanda sin precedentes.

La situación del transporte urbano de Zaragoza es dramática y amenaza con convertirse en una de las principales losas económicas a las que se enfrenta el Ayuntamiento en los próximos meses. Las valoraciones que se hacen respecto a la merma de ingresos quedan rápidamente desfasadas. La primera se conoció el 30 de marzo, con una previsión de un mes de confinamiento, y cifró la merma en 7,7 millones.

El alcalde, Jorge Azcón, elevó la cifra a 18 millones de euros el pasado 18 de abril, en el pleno extraordinario sobre la pandemia. Ese cálculo se hizo con una previsión de ocupación del 65% a lo largo del ejercicio. Pero el Ayuntamiento ya apunta a cifras mayores. El proceso de desescalada ya ha establecido para la fase 2 un aforo del 50% en el transporte urbano (en la actualidad está fijado en un tercio). Con esa restricción, el roto para las arcas municipales subirá hasta los 25 millones.

Para poner en contexto la cifra, el presupuesto municipal reserva para el transporte urbano de todo el año 50,8 millones de euros. Esto significa que para cubrir el agujero debería incrementar la partida por la que se subvenciona el bus y el tranvía un 50%.

El ejemplo de Italia

Ante este escenario, el Ayuntamiento exige recursos extraordinarios. El alcalde ha citado en varias ocasiones el ejemplo de Italia, donde al inicio de la fase de emergencia y con desplomes del número de usuarios de entre el 80% y el 85%, se anticiparon 1.600 millones de euros del Fondo Ordinario de Transporte Local. Por otro lado, se creó un fondo extraordinario de 600 millones para el rescate de empresas de transporte en dificultades.

«Es absurdo que no se incrementen las cantidades con caídas de la demanda del 90%», lamentó la concejal de Hacienda, María Navarro, que exige un fondo para los ayuntamientos de al menos 400 millones de euros. Recordó que los ayuntamientos están pagando el 100% del servicio con un número de usuarios del 10%. «Vamos a la ruina más absoluta. Pedimos auxilio, porque han pasado casi dos meses y no ha llegado ni un euro. Es una debacle. Si seguimos así en tres meses empezaremos a tener problemas de liquidez», concluyó.

Fuente: Heraldo de Aragón