miércoles, 27 de mayo de 2020

NOTICIAS --- El tren 'made in spain' de Stadler Valencia duplica ventas y acumula 1.500M en pedidos


La planta de fabricación de locomotoras, tranvías y otros elementos del ferrocarril de Stadler Rail en Valencia ha iniciado un proceso de evaluación del impacto del coronavirus en su cadena de suministros y línea de producción para conocer si está en disposición de cumplir con los plazos de entrega a sus clientes. La factoría de Albuixech cerró el año pasado con una cifra récord de casi 1.500 millones de euros en pedidos, principalmente de operadores europeos, pero también asiáticos instalados en Taiwán o Turquía. La unidad de producción fue adquirida a finales de 2015 por la matriz suiza a Vossloh y desde entonces ha experimentado importantes crecimientos en su facturación y ha abierto nuevas vías de negocios.

El último ejercicio fue especialmente positivo para la compañía que preside Íñigo Parra, con un incremento de las ventas del 53% hasta alcanzar los 261 millones de euros, según las cuentas que Stadler Rail Valencia acaba de depositar en el Registro Mercantil. Los beneficios netos escalaron de 9,6 millones a 23,9 millones, más del doble que en 2018.

Casi dos terceras partes de los pedidos acumulados, en concreto 979,98 millones de euros, se sustanciaron en el último ejercicio. Además de su clásica línea de producción de 'bogies' y vehículos de tranvía, la factoría cerró el año pasado con importantes encargos de locomotoras, como las 60 máquinas Shunting para VR, en Finlandia, o las 34 Asia Light para Taiwan Railways Administration. También se adjudicó contratos para fabricar 22 locomotoras con Adif y está a la espera de que se resuelvan los concursos de compra millonaria de material rodante de Renfe, para los que ha presentado o ha preparado ofertas. Los plazos administrativos de estos procedimientos volverán a correr cuando se levante el estado de alarma.

La empresa con sede en Valencia se ha propuesto jugar la partida de los grandes contratos de la sociedad estatal, pese a que acumula una experiencia negativa que sigue sin resolverse. Renfe Viajeros recurrió al Tribunal Constitucional la sentencia que le obliga a desembolsar 19 millones de euros por un encargo de trenes de vía estrecha encargados en 2010 por la filial FEVE. Se trata de un pedido que trató de anular cuando ya estaba adjudicado por un retraso en las obras de adecuación de vías de este tipo de trenes, por lo que consideraba que no necesitaba el material, que ya estaba en gran parte fabricado.

La plantilla de Stadler se ha situado en 954 empleados que el pasado mes de marzo negociaron con la propiedad el mantenimiento de las operaciones. La empresa aplicó el permiso retribuido de 14 días aprobado por el Gobierno para el grueso del tejido productivo cuando la crisis sanitaria se encontraba en su pico de contagios y muertos por la infección, pero ha evitado hasta ahora retrasar mucho más su producción por la presión de los encargos. No ha puesto en marcha ningún expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y ha mantenido los turnos reforzando las medidas higiénicas y sanitarias, en línea con otras industrias de carácter exportador que han podido mantener la actividad, explican desde Albuixech.

No obstante, la propia memoria de gestión, fechada el pasado 16 de marzo, reconoce posibles impactos sobre su negocio y sobre los resultados de sus operaciones, si bien no lanza ninguna cuantificación y está en fase de evaluación de los mismos. El informe, sí admite que la pandemia "está afectando de forma significativa a la economía global, debido a la interrupción o ralentización de las cadenas de suministro y al aumento significativo de la incertidumbre económica, evidenciado por un aumento en la volatilidad del precio de los activos, tipos de cambio y disminución de los tipos de interés a largo plazo".

Fuente: El Confidencial