El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha admitido este martes que no puede garantizar que Metro no vaya a ser privatizado ni que no vayan a subir las tarifas porque el Gobierno municipal socialista cedió en 1986 a la Comunidad, además "gratuitamente", toda capacidad de decisión política en la compañía.
Ruiz-Gallardón ha hecho esta afirmación en respuesta a dos preguntas de PSOE e IU sobre la negociación con la Comunidad de Madrid para la ordenación de las competencias de ambas administraciones, en las que ya se ha decidido que Metro sea gestionado íntegramente por la Administración autonómica.
En concreto, el portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, le había pedido en su intervención que le asegurara que no habría privatización de Metro ni una subida "fuerte" de tarifas.
En su respuesta, el alcalde sí ha garantizado al Pleno que "se han acabado cualquier tipo de luchas de poder" entre la Comunidad y el Ayuntamiento y que de lo que trata la negociación abierta es de "ver quién puede prestar mejor y con menor coste un servicio público".
"No luchamos por tener más poder sino por ser más eficaces en la prestación de un servicio público", ha declarado el regidor, que también ha asegurado que "no va a haber ningún tipo de disminución de la calidad de los servicios públicos" y que "esto se hace para reducir una duplicidad que además de más coste significa en muchas ocasiones pérdida de eficacia".
Gallardón ha aprovechado para explicar a la oposición que, desde que él mismo inició un proceso de "parlamentarización" de las instituciones municipales, el Gobierno de la ciudad ya no le corresponde al Pleno, como cree que consideran aún sus adversarios desde una concepción que ha calificado de "antigua, por no decir arcaica", sino a la Junta de Gobierno.
Por tanto, "no pueden pretender que las negociaciones sean previamente pactadas con la oposición" sino que será el Gobierno municipal, cuando tenga una propuesta, el que la llevará al Pleno.
Lissavetzky se ha quejado de que la oposición se ha enterado de esta negociación "por los medios de comunicación", a pesar de que "no es un asunto banal" y ha protestado porque, a diferencia de lo que ha ocurrido por ejemplo, en el consenso sobre la candidatura olímpica, en este caso el ejecutivo local "no ha mantenido esas formas que son positivas".
Ha insistido en que el Gobierno municipal debería haber contado con la oposición y ha planteado la creación de una comisión no permanente para hablar de lo que está ocurriendo en el reparto de competencias.
Por su parte, el portavoz de IU, Ángel Pérez, que ha iniciado su intervención con un saludo nada casual, "señor todavía alcalde", ha opinado que este proceso "ignora a los grupos y evita el debate con los agentes sociales", además de carecer de información tanto a los madrileños como a sus representantes.
Ha añadido que le parece "muy frágil sustituir un proceso político por una negociación forzada en un proceso coyuntural" y ha pronosticado que "lo que debía ser una oportunidad puede acabar en una frustración por pérdida de servicios públicos y de empleo".
Fuente: 20 minutos (www.20minutos.es)