La opinión de Fuertes siguió la línea marcada por la exposición de la situación del ferrocarril y el convenio firmado entre la Diputación General de Aragón y el Ministerio de Fomento, planteada previamente y en rueda de prensa por los diputados Miguel Lafuente (autonómico) y Carlos Muñoz (nacional), ambos del PP.
Lafuente destaca que el convenio supone una aportación del ejecutivo aragonés de 13,1 millones de euros para mantener los servicios y que el documento firmado contempla una segunda fase de mejora de horarios y frecuencias en función de la demanda para la mejora del servicio. En su opinión este convenio demuestra la apuesta que por el ferrocarril hace el Gobierno de Aragón.
"Es un buen acuerdo", afirmó Carlos Muñoz, quien recordó que el actual ejecutivo del PP encontró en Fomento un agujero de 40.000 millones, lo que ha exigido un plan de racionalización. Para Muñoz ahora se garantiza la movilidad de los ciudadanos, pero advierte de que "no podemos pensar que el tren es un taxi".
Por su parte, para el alcalde, Manuel Blasco, lo importante es que siga adelante el proyecto de la línea Cantábrico-Mediterráneo, una actuación a largo plazo que situará a la capital turolense en el mapa ferroviario nacional.
En este contexto, no puede extrañar que no prosperara una moción presentada ayer por el concejal de IU José María Martínez, y con la que se buscaba un acuerdo para denunciar la situación del ferrocarril en la línea Valencia-Teruel-Zaragoza. Para este concejal, lo grave es que se suprimen varios trenes en virtud del convenio.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)
