El cerebro central de la primera línea del tranvía de Zaragoza estará ubicado en las cocheras de Valdespartera, en una parcela de titularidad municipal que linda con la avenida Gómez Laguna y la calle Volver a empezar. Los trabajos de construcción de los talleres y las cocheras, que comenzarán este verano, tienen un plazo de ejecución de 21 meses y un coste aproximado de 26,5 millones de euros.
Desde aquí se controlará toda la información sobre el mantenimiento y la programación del tranvía y se vigilará la señalización ferroviaria de los 12,8 kilómetros del trazado que separan Valdespartera de Parque Goya. Si se cumplen las previsiones municipales, el primer tramo de 5,8 kilómetros, que enlaza Valdespartera con Gran Vía, entrará en servicio en verano del 2011.
En los talleres se limpiará tanto el interior como el exterior de los vehículos. Además, se inspeccionarán periódicamente las piezas, accesorios y otros elementos sujetos a deterioro o fallo. También se repararán o sustituirán las partes dañadas y se sustituirán periódicamente los consumibles y piezas de los vehículos.
El cerebro central contará con puntos de información a lo largo de todo el trayecto y con el apoyo del Centro de Gestión de Tráfico de Movilidad Urbana, desde el que se vigilará el correcto funcionamiento de todos los semáforos y señales de la línea y de las intersecciones urbanas.
33 vehículos.
El recinto tendrá capacidad para aparcar en las cocheras 31 vehículos de 33 metros de longitud y otros 6 más en las vías de taller. La parcela contará con una estación de servicio, una nave de torneado que se dedicará al reperfilado de las ruedas, una zona de lavado de los convoyes, los talleres, un aparcamiento y un edificio administrativo. La superficie total será de 24.000 metros cuadrados.
La vía de pruebas, utilizada para la formación de conductores y la validación de los vehículos, y la subestación de tracción que proporciona energía a la catenaria y al resto de servicios de los talleres y cocheras estarán situadas en una zona anexa a esta parcela.
Tanto las cocheras de Valdespartera, como las que se construirán a medio plazo en el Vial Norte del Actur, en una parcela ubicada junto al Centro de Menores del Gobierno de Aragón, permiten explotar la línea de forma autónoma. Es decir, que en situaciones de corte excepcional (fiestas, manifestaciones, etc...) de vías como el paseo Independencia se pueda explotar el servicio de forma independiente y los tranvías podrán seguir circulando.
El proyecto aprobado por el Ayuntamiento de Zaragoza establece que a medio y largo plazo, la flota recorrerá 1,7 millones de kilómetros cada año, es decir, que cada vehículo hará una media de entre 53.000 y 68.000 kilómetros anuales. Para garantizar su perfecto estado de mantenimiento se efectuarán más de 171 inspecciones anuales a cada uno de ellos.
Diariamente, cada uno de los vehículos se dirigirá a la estación de servicio, donde volcará los datos de la jornada y se podrán efectuar los controles diarios.
Un poco de historia.
El 19 de octubre de 1885 salió de las cocheras ubicadas en la calle Miguel Servet el primer tranvía regular de tracción animal que circuló por Zaragoza. Pertenecía a la línea número 1 del Bajo Aragón. En octubre de 1902 los tranvías zaragozanos se electrificaron y permanecieron así en servicio hasta el 22 de enero de 1976 cuando el último de la línea Parque-San José entró en cocheras terminando su ciclo para dar paso a los autobuses urbanos.Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)