Quince personas han resultado heridas, dos de ellas graves y otra con pronóstico reservado, al descarrilar un automotor diésel de la serie 2400 de FEVE a la altura de la localidad asturiana de Arobes, en el municipio de Parres. El tren regional cubría el trayecto Santander-Oviedo. Según los datos facilitados por el SAMUR los heridos más graves son dos mujeres y un hombre que han sido trasladados ya al hospital.
Entre los heridos más graves esta una mujer, de 46 años de edad, de nacionalidad inglesa y cuya identidad se corresponde con las iniciales I.P.H. La herida fue trasladada al Hospital Central de Asturias en Oviedo, en el Helicóptero Medicalizado de Bomberos de Asturias.
Con pronóstico grave también ha resultado herida otra mujer, de 59 años y que responde a las iniciales E.G.R. La mujer fue trasladada al Hospital del Oriente en la UVI-móvil de Arriondas.
El tercer herido de consideración es un hombre de 44 años de edad y cuya identidad se corresponde con las iniciales L.G.J.S. Sufrió una contusión cervical y lumbar y está ingresado en el Hospital del Oriente. Su pronóstico es reservado.
Al Hospital del Oriente fueron trasladadas otras 12 personas que resultaron contusionadas pero de carácter leve. El servicio de emergencias 112-Asturias no descarta que entre los heridos muy leves haya más personas que se hayan desplazados por sus propios medios para recibir asistencia médica.
El accidente ocurrió a mediodía.
El Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias recibió varias llamadas alertando del accidente, la primera a las 12.32 horas. En los avisos señalaban que por causas que desconocían un tren había descarrilado a la altura de Arobes y había varias personas heridas.
Cuando los bomberos llegaron al lugar, en torno a las 13.00 horas, tuvieron que rescatar del tren a una de las heridas de consideración; los efectivos realizaron un rastreo por toda la zona afectada para verificar que no hubiese más victimas.
Una vez que todos los heridos habían sido atendidos las labores de los bomberos se centraron en taponar una fuga de gasoil procedente de uno de los dos depósitos de combustible del tren. La actuación de los bomberos evitó que el vertido de combustible pudiese llegar hasta el río Piloña.
Fuente: El Mundo (www.elmundo.es)
