sábado, 16 de junio de 2018
NOTICIAS --- Adif ordena tapiar los dos accesos al túnel del tren directo en Robregordo
Las imágenes del interior del túnel de Robregordo, las primeras que veían la luz pública en años y que publicó este periódico el 2 de junio, serán las últimas que den testimonio del estado de abandono de este pasadizo bajo la montaña en el que tiene su sepultura una máquina de ferrocarril atrapada por un derrumbe, taponando la reapertura de la línea. El vídeo que realizó el colectivo Abandoned Spain, del que se hizo eco este periódico ha tenido respuesta, aunque no la esperada: Adif ha mandado tapiar los dos accesos del túnel de Robregordo y aunque a este periódico asegura que se trata de una medida preventiva para evitar «el acceso de personas no autorizadas» -asegurando que no es incompatible con una posible reapertura-, aunque muchos ven en esta iniciativa la condena definitiva de la línea del tren directo.
Las reacciones no se han hecho esperar. «Si no se recupera la conexión por tren con Madrid condenarán a muchos pequeños pueblos de la sierra Norte a la desaparición», advierte la alcaldesa de Robregordo, María Cano. La socialista insiste en la decadencia que los pueblos de esta zona están sufriendo desde el derrumbamiento del túnel en el año 2011. «Aquí había muchas familias que vivían del tren», recuerda la regidora de un municipio que en su día llegó a tener servicio de bomberos, una escuela y hasta un cuartel de la Guardia Civil. Hoy quedan apenas 47 vecinos empadronados.
En su opinión, la falta de motivación política o técnica viene derivada del peso de una autovía A-1 que «tiene mucho que perder» con la conexión ferroviaria. «Es la única explicación que cabe», analiza consciente de lo esencial que resulta el directo para la supervivencia de estos municipios.
Para el alcalde de Somosierra, Francisco Sanz, el muro con el que se van a tapiar las entradas al túnel hunde el futuro de su municipio. «El problema no es que lo tapien para que nadie entre, es que el túnel se está hundiendo ya. Sin mantenimiento, la desaparición será cuestión de tiempo», denuncia el socialista.
Un argumento que comparte el alcalde de Buitrago, Ángel Martínez, del Partido Popular. «Llevamos años luchando para que abran esta línea pero no nos hacen ni caso; o no nos reciben o nos mienten con estudios y más estudios que luego ni presentan», recrimina con la mirada puesta en la autovía A-1. «Está absolutamente colapsada».
En Gargantilla de Lozoya, el primer edil, Rafael García Gutiérrez (PP), defiende la viabilidad de una línea «que tiene un interés extraordinario» tanto empresarial e industrial -para desplazar materias primas-, como social, para evitar el grave problema de despoblación en el medio rural. «Cuando la línea funcionaba, por aquí pasaban vagones llenos de Leche Pascual, de neumáticos de Michelin (de Aranda de Duero), bobinas provenientes del puerto de Bilbao y un montón de mercancías que ahora van en camiones inmensos por la A-1, con el riesgo que eso conlleva», afirma.
Intereses
La falta de comunicaciones obliga a muchas familias a hacer las maletas. «Ahora para ir a Madrid tardamos dos horas y media para recorrer 85 kilómetros», argumenta con el temor de que detrás de este fin del directo esté los intereses de las empresas de transporte por carretera.
La preocupación de estos alcaldes se extiende al proyecto que los pueblos de la sierra norte han promovido para recuperar la locomotora y ofrecer viajes a Madrid desde Robregordo. Aunque la iniciativa no depende de la reconstrucción del túnel ni de la retirada de la bateadora que quedó atrapada hace siete años, el permiso que ADIF dio de palabra no ha llegado nunca por escrito. «La locomotora la arreglamos con fondos europeos (300.000 euros) pero ahí sigue, en el Museo del Tren, porque no tenemos el permiso de ADIF», reprocha la alcaldesa de Robregordo, María Cano.
Siguiendo la línea férrea, dirección Burgos, siguen las reacciones en Aranda, una ciudad que lleva años reivindicando un futuro para el que es el trazado más corto. «Si desde luego piensan que con esto van a conseguir que dejemos de luchar por el Directo están muy equivocados», advierte la alcaldesa, Raquel González, molesta porque si es por motivos de seguridad, la medida llega tarde. «Es un despropósito», zanja.
Desde ADIF, insisten en que la iniciativa no es incompatible con una posible reapertura al tratarse de una construcción auxiliar que «en caso necesario, puede eliminarse de forma sencilla». Sin embargo, el hecho de que se tapie la entrada da pie a pensar que sea cual sea el signo de la decisión que se tome sobre esta línea, no se espera que salgamos de dudas en un plazo de tiempo breve, sino todo lo contrario.
«El Ministerio de Fomento está a la espera de recibir toda la documentación requerida a las instituciones locales sobre el tren de mercancías directo Madrid-Aranda-Burgos para analizarla junto a los informes recibidos y poder tomar la decisión sobre la reapertura de la línea», aclaran a este periódico desde el gabinete de José Luis Ábalos.
Fuente: El Correo de Burgos