sábado, 30 de junio de 2018

NOTICIAS --- Así se proyecta el futuro rastro de la Estación del Norte de Zaragoza


El gobierno de ZEC dice que todavía está en estudio, pero el traslado del mercadillo ambulante de los miércoles al entorno del centro cívico de la Estación del Norte ya está listo con todos sus planos e infografías preparados desde el pasado mes de marzo. De momento, tras un encargo a un despacho de arquitectura, se ha previsto espacio para 164 puestos y sus furgonetas que ocupan al completo toda la explanada, pese al rechazo vecinal y los informes desfavorables.

El estudio, redactado por José Benito del Valle Muniesa, analiza la distribución del mercadillo por los 14.462 metros cuadrados de terreno, que hace forma de ‘L’ entre las calles de Valle de Zuriza y Matilde Sangüesa y que sigue sin acondicionamiento 14 años después de la inauguración del centro cívico.

El informe encargado por ZEC dice que el emplazamiento es "céntrico y con accesibilidad adecuada, tanto de tráfico rodado, peatonal y de transporte público". Esta versión queda cuestionada por el informe de la Policía Local, que concluye que el montaje y desmontaje obligaría a cortar calles y desviar líneas de autobús y rutas escolares.

El estudio de Del Valle Muniesa hace todos sus cálculos sobre unas dimensiones de 5 metros de frente y 3 metros de fondo, además del espacio para aparcar la furgoneta y acopiar las mercancías. Admite que se pretende lograr "la implantación del mayor número de puestos" en torno a una calle interior de siete metros. El estudio prevé dos zonas de aseos públicos.

Asume, eso sí, que existen elementos de mobiliario urbano, borlados, bancos, árboles, maceteros que condicionarían la implantación de los puestos. No dice qué hacer con todos estos elementos, como confirma el informe de la Policía Local. "El estudio realizado por José B. Del Valle Muniesa obvia en no pocas ocasiones parte del mobiliario de la plaza, situando en espacios inverosímiles vehículos de los propietarios de los puestos". Según la Policía Local, la ubicación que se plantea para los puestos "solo sería posible si los árboles, bolardos o bancos fueran flexibles o portátiles", por lo que la conclusión es que habría que retirarlos.

No es el único problema. En uno de los informes municipales en los que se analizan las opciones de ubicación del rastro se advierte de otro de los problemas de la explanada: sus problemas de inundabilidad por no poderse evacuar el agua de lluvia.

Fuente: Heraldo de Aragón