NOTICIAS --- Tres años y medio de cárcel para un grafitero que pintó un tren y pegó al jefe de estación de Canfranc en su huida

Un joven grafitero que se coló en la estación de Canfranc de noche para hacer unas pintadas en un tren -con la firma de ‘Sams’- y que luego pegó con un palo al jefe de circulación que le sorprendió y le persiguió, tendrá que pasar casi tres años y medio en la cárcel por estos hechos. Y es que la Audiencia Provincial de Huesca ha ratificado punto por punto la sentencia que dictó en diciembre de 2016 el Juzgado de lo Penal.

En la madrugada del 9 de febrero de 2014, el acusado accedió a la cochera de Canfranc a través de un butrón que no se ha podido acreditar lo que abriera él, y una vez dentro realizó pintadas en un tren que estaba estacionado. Sobre las 8.30, el jefe de circulación de la estación, con el uniforme y la identificación del ADIF, le sorprendió en el andén cuando estaba fotografiando los grafitis y le increpó intentándole coger la cámara cuando trataba de borrar los archivos. El joven echó a correr por las vías y el trabajador inició su persecución.

En un momento dado, el acusado se detuvo y agredió con un objeto contundente al jefe de circulación, que paró el golpe con la mano y cayó al suelo. El joven intentó huir pero vio a unos agentes de la Guardia Civil que venían hacía él y se dio la vuelta, empujando al trabajador, que de nuevo cayó al suelo. Este último sufrió una contusión en la mano izquierda con erosiones, inflamación y dolor, que requirieron 12 días de curación no impeditivos.

El grafitero fue condenado por un delito de daños de tipo cualificado por ser bienes de carácter público a 20 meses de prisión, 2.520 euros de multa y la prohibición de acercarse a menos de 100 metros de la estación de Canfranc durante tres años; y por otro delito de atentado a agente de la autoridad –en su calidad de jefe de circulación tenía esta condición según la Ley del Sector Ferroviario– en concurso con una falta de lesiones a otros 20 meses de prisión y 240 euros de multa. Y eso que se aplicó el atenuante de dilaciones indebidas en ambos delitos. Además, deberá pagar más de 400 euros de indemnización a la víctima y 4.285 a Renfe por los daños en el vagón.

El joven recurrió alegando que hizo los grafitis junto a otros dos individuos (firmaban ‘Zas’ y ‘Ultra’) y que él solo pintó parte del tren, por lo que no le podían atribuir todos los daños. Pero la Audiencia dice que sí debe responder por la totalidad del coste de eliminar los grafitis y de su repintado sin perjuicio de que los otros dos se puedan «solidarizar» con él y se repartan el pago.

Además, alegó que el jefe de circulación se había «extralimitado» en sus funciones, aunque el tribunal recalca que su intención era solo entregarle la cámara a la Guardia Civil. Por último, argumentó que las lesiones se produjeron en un forcejeo. Sin embargo, la Audiencia subraya que uno de los guardias civiles le vio agredirle con un objeto contundente y que el médico forense avaló que las lesiones se debieron a un golpe. La sentencia es firme y no cabe recurso alguno.

Fuente: Heraldo de Aragón