Las diferencias son, por ahora, irreconciliables entre los departamentos de Servicios Logísticos, responsable del operativo en la terminal de Pla-Za, y de Red Convencional, encargada de coordinar las reparaciones de catenarias, señales, enclavamientos, señalización y vías. La discusión se fundamenta en el actual contrato para el complejo zaragozano, que solo obliga a actuar al servicio de Red Convencional cuando los daños se producen en las denominadas vías generales, de tráfico constante, y no en las que se usan para inmovilizar vagones. "Se confirma una vez más que, como se preveía, pasarán varias semanas hasta que alguien se decida a aparecer", lamentaron las fuentes consultadas, próximas a las instalaciones de Pla-Za.
Mientras se deciden a actuar, la versión de Adif sobre las causas que produjeron el descarrilamiento, en la que asume su responsabilidad y culpa al personal al afirmar que la investigación se centraba "en los procesos que realiza el personal en la terminal de mercancías para garantizar la correcta inmovilización del material" ha causado el malestar en los trabajadores, que prefieren no hacer declaraciones al respecto.
Sin embargo, según ha podido saber este diario, durante la revisión a la que se sometieron los vagones que no descarrilaron "se detectaron fallos en el freno de mano de algunos de ellos cuando llevaban solo dos horas inmovilizados en una vía diferente a la del accidente". Los que sí descarrilaron el pasado sábado "ni siquiera se sacaron de la vía dañada".
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)