domingo, 9 de enero de 2011

NOTICIAS-Un robo de material afecta a 400 pasajeros de tren.

El robo de material eléctrico en una catenaria a la altura de Tarragona provocó ayer una avería que obligó a interrumpir la circulación de diez trenes de larga distancia entre la Comunidad Valenciana y Cataluña, siete de ellos con origen o destino Alicante, según relataron fuentes de Renfe y Adif. A consecuencia de la avería, que paralizó el tráfico ferroviario entre Salou y Cambrils, un total de 900 personas -entre ellas, casi 400 procedentes o con llegada a Alicante- tuvieron que abandonar los diferentes convoys y proseguir parte de su viaje en alguno de los autocares que la empresa ferroviaria puso a su disposición.

La sustracción de varias piezas indispensables para el correcto funcionamiento de la catenaria se produjo a mediodía a la altura del kilómetro 261/180 -entre Salou y Cambrils (Tarragona)- de la línea de ancho convencional Alicante-Valencia-Tarragona-Barcelona, según explicaron fuentes de Renfe y Adif. Desde las 12.40 horas, los viajeros de los trenes que utilizan esta línea del corredor mediterráneo se vieron obligados a cubrir por carretera parte de su recorrido y fueron trasladados en autobús entre L'Aldea y Tarragona, a la espera de que los técnicos pudieran solucionar la avería, que también afectó a cinco trenes regionales. Siete horas más tarde, la circulación ferroviaria quedó restablecida tras ser reparada la incidencia. Concretamente, a las 19.25 horas los trenes ya funcionaban con normalidad.

El robo de unos elementos del sistema de electrificación "de gran valor" hizo caer más 420 metros de hilo de contacto, lo que cortó el suministro eléctrico de la catenaria, según explicaron las citadas fuentes que, en principio, descartaron que se tratara de una sustracción para obtener cobre. Tras el suceso, Adif anunció que tiene previsto presentar una denuncia ante los Mossos d'Esquadra.

No es la primera vez que una avería afecta a viajeros con destino o salida Alicante. De hecho, hace menos de un mes, el 26 de diciembre, un total de 148 pasajeros del tren que comunicaba Santander con Alicante quedaron atrapados a trece grados bajo cero. La avería fue provocada, precisamente, por la bajas temperaturas, una circunstancia que obligó a los viajeros a trasladarse desde Reinosa a Madrid en autobús tras esperar más de tres horas sin calefacción. De ese tren, un total de 40 personas finalizaron su viaje en Alicante.

Fuente: Información.es (www.información.es)