El robo de un tramo de cable de fibra óptica dedicado a la transmisión  de datos entre la infraestructura ferroviaria y la cabina de los trenes,  entre los kilómetros 6 y 30 de la línea de alta velocidad  Madrid-Andalucía, provocó ayer retrasos de una media de 30 minutos a  unos 100 trenes. El tramo de línea afectado es común también con la  línea de alta velocidad Madrid-Levante y Madrid-Toledo, por lo que los  trenes Avant de esa línea también se vieron afectados. El servicio con  el Nordeste estuvo afectado levemente con 10 minutos de demora. Según  informaron ayer Adif y Renfe, el robo fue detectado a primera hora de la  mañana y quedó subsanado hacia las 15.00 horas. La falta de transmisión  de datos por el robo del cable supuso la disminución de la capacidad de  la infraestructura, obligando al personal de conducción de los trenes a  atenerse únicamente a las indicaciones de las señales laterales de la  vía. Así, los primeros trenes sufrieron retrasos inferiores a los 10  minutos, que se fueron acumulando hasta llegar a la media hora a cerca  de 100 trenes.
Fuente: El País (www.elpais.es)
 
 
