martes, 17 de abril de 2018

NOTICIAS --- La alta velocidad avanza lento: Adif deja sin invertir el 42% del presupuesto previsto


La apuesta del Estado por la alta velocidad es una constante en los Presupuestos Generales del Estado, que en los últimos años han lucido como una de sus principales banderas la conexión de España con los trenes AVE.

Un claro ejemplo son las cuentas recién presentadas para este 2018, que recogen 2.713 millones para alta velocidad, una tercera parte de los 8.487 millones presupuestados para inversión en infraestructuras, cifra que representa un aumento del 12,7% respecto al Presupuesto de 2017.

Sin embargo, a la hora de la verdad, cuando toca ejecutar estas promesas y convertirlas en inversión, la alta velocidad avanza más lento que el resto de grandes obras de referencia.

Según puede comprobarse en las cuentas públicas, cuando se comparan las cifras presupuestadas con la inversión prevista a final de ejercicio, Adif-Alta Velocidad se ha quedado un 42,2% por debajo de lo prometido, lo que en números absolutos se traduce en 983,7 millones menos.

En términos porcentuales, el único ente del Grupo Fomento que arroja peores números es Puertos del Estado, que el pasado ejercicio se quedó un 59% por debajo, aunque, debido a su menor presupuesto, en términos absolutos el ajuste, de 509,7 millones, es menos elevado que el del AVE.

No obstante, si se mira la foto completa de todas las infraestructuras que de manera directa, o indirecta, dependen de la cartera dirigida por Íñigo de la Serna, puede comprobarse un elevado nivel de inversión, ya que el grado de cumplimiento medio es del 72,4%.

En el logro de esta cifra ha jugado un papel clave el propio ministerio, que prácticamente ha liquidado la totalidad de sus créditos, junto con Renfe Operadora y Seittsa (carreteras).

La otra cartera que juega un papel protagonista en la inversión en infraestructuras públicas, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, arroja un nivel medio de cumplimiento del 71,3%, similar al obtenido por el Grupo Fomento, con las obras que dependen directamente de esta cartera y de las confederaciones hidrográficas moviéndose en estas magnitudes.

Sin embargo, cuando se gira la vista hacia las sociedades de aguas, se comprueba cómo las obras ligadas a estos entes se encuentran un 48% por debajo de lo presupuestado, lo que significa que se han dejado de invertir 58,5 millones.

Este menor nivel de cumplimiento respecto a lo presupuestado se une al recorte del 10,6% de la inversión en infraestructuras en las cuentas públicas de 2017, lo que supone un doble revés, ya que además de destinarse menos recursos, estos no se utilizan en su totalidad.

Fuente: El Confidencial