lunes, 1 de junio de 2020

NOTICIAS --- El Ayuntamiento indemnizará al tranvía con otros 421.636 € pese al récord de usos en 2019


El Ayuntamiento de deberá abonar a la sociedad de economía mixta Los Tranvías de Zaragoza 421.636 euros por el déficit de usuarios que registró el servicio el año pasado respecto a las previsiones que marca el acuerdo de explotación. De nada sirvió que los convoyes establecieran un nuevo récord histórico de viajeros, con más de 28,8 millones de usos, ya que esa cifra fue un 13,1% menor de lo estimado en el contrato, que fija compensaciones cuando el desfase supere la barrera del 10%. Es lo que ha ocurrido en los últimos cinco ejercicios, lo que ya ha supuesto el desembolso de 2 millones de euros por parte de las arcas municipales.

El pliego de condiciones establece que, cada vez que la brecha entre la previsión de usos y el número real de viajeros supere el citado 10%, el Ayuntamiento debe pagar a la concesionaria el 50% del coste que tienen los billetes ‘perdidos’, es decir, la mitad del importe de los usuarios que no han subido al tranvía. Y eso es lo que viene ocurriendo desde 2015.

Ese año, el eje tranviario registró un total de 27,5 millones de usos, es decir, un 11% menos de los 30,9 millones previstos en el contrato. Por ello, el Consistorio tuvo que abonar a la concesionaria 122.830 euros. La situación empeoró en el ejercicio siguiente, cuando el desfase entre la demanda real y las estimaciones fue del 12,38%, lo que obligó a desembolsar otros 314.186 euros.

El récord de viajeros que transportaron los convoyes en 2017 (28,2 millones de usos) tampoco sirvió para nada. Las arcas municipales asumieron otro desembolso de 430.186 euros por un desfase del 13,26%. Y finalmente, la factura más abultada que abonó la ciudad fue en 2018, cuando la primera caída de usuarios desde la implantación del tranvía moderno en la capital aragonesa –fue año de huelga– se concretó en una compensación de 707.374 euros.

El año pasado, los tranvías movilizaron a más viajeros que nunca, 28,8 millones de personas, lo que hizo que por primera vez se redujera la indemnización que debe pagar el Ayuntamiento. En concreto, la desviación fue en este caso del 13,18% (deberían haber subido a los convoyes 33,2 millones de usuarios), lo que se traduce en el pago de 421.636 euros. En total, la empresa concesionaria ha recibido 1,9 millones de euros en el último lustro por este concepto.

¿Contrato lesivo?

Desde que comenzara la obligación de indemnizar a la empresa, el Ayuntamiento se ha limitado a abonar las facturas porque las fórmulas de pago estaban acordadas desde la puesta en marcha del proyecto, en 2011, con el PSOE en el gobierno. El problema parece que irá a más, ya que el pliego de condiciones prevé un crecimiento constante de los usuarios.

Desde ahora y hasta 2043, cuando acaba el contrato, se establece que todos los años aumentará un 1% la demanda. Así, ese año se debería llegar a los 42,1 millones de viajeros, 13,3 más de los que hubo en 2019. Con los tranvías al límite de su capacidad en las horas punta, sin una inversión a la vista para adquirir más unidades que permitan doblar los convoyes y con la línea 2 enterrada desde la llegada al gobierno PP-Cs, todo apunta a que el servicio seguirá estancado entre los 27 y los 29 millones de usuarios anuales.

Durante la anterior corporación, el PP, entonces en la oposición, denunció que con esa tendencia el Consistorio habrá pagado a la empresa cerca de 60 millones de euros por los viajes perdidos al acabar el contrato. La formación conservadora reclamaba la declaración de lesividad del contrato, por ser contrario a los intereses de la ciudad. De momento, desde Servicios Públicos, que debe lidiar estos días con el desplome de usuarios por el coronavirus y con una posible negociación con la contrata para asumir esas pérdidas, declinan valorar la indemnización de este año.

La sociedad de Los Tranvías considera que es la concesionaria "quien resulta bastante más perjudicada, asumiendo más de la mitad de las pérdidas, a diferencia de otros contratos, donde es la Administración la que asume el 100% del déficit de usuarios". Y recordó además que "la capacidad de servicio se ha mantenido durante la pandemia, con una oferta superior a la demanda".

A la espera de ayudas ante el agujero de la covid-19

El estado de alarma por el coronavirus y las restricciones de aforo decretadas han generado un agujero económico millonario en el transporte público, en especial, en el caso de Zaragoza, en el bus urbano y el tranvía. Y cada día que pasa, la factura se abulta. Por ello, el Ayuntamiento insiste en solicitar al Gobierno central una inyección de liquidez que ayude al sector y a las arcas municipales a asumir el coste.

En este sentido, en la última comisión de Servicios Públicos, la oposición reclamó al gobierno PP-Cs que abra una negociación con la empresa concesionaria del bus, Avanza, para que asuma parte de la merma de ingresos. "Todo ese agujero no puede asumirlo el Ayuntamiento", dijo Fernando Rivarés (Podemos). "No les están pidiendo la justa solidaridad", criticó Alberto Cubero (ZEC).

Sin embargo, la concejal del área, Natalia Chueca, recordó que los decretos del estado de alarma establecen que las empresas "no solo no deben asumir ningún riesgo, sino que podrían pedir un reequilibrio a las administraciones pública"».

El director de Avanza Zaragoza, Guillermo Ríos, señala que "ahora no es el momento" de tomar esa decisión, que traslada al final de crisis cuando tenga una valoración global. En cualquier caso, argumenta que ni el Ayuntamiento ni la concesionaria pueden absorber el agujero en el transporte público, por lo que, al igual que hizo Chueca, pidió un fondo de ayudas que dé cobertura a las ciudades y a las empresas del sector. "Daremos cumplimiento a nuestras obligaciones legales", dijo Ríos, que recordó que Avanza ya ha asumido un ajuste del servicio, que no se ha cerrado por ser esencial.

Fuente: Heraldo de Aragón