domingo, 14 de junio de 2020

NOTICIAS --- El colegio de ingenieros y los vecinos reclaman que el nuevo PGOU contemple la A-40 y el eje ferroviario


El Colegio de Ingenieros de Caminos de Aragón y la Federación de Asociaciones de Vecinos coinciden en sus sugerencias al avance de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Teruel en reclamar que tenga en cuenta el impacto de la futura autovía a Cuenca o A-40 y del eje ferroviario de altas prestaciones, dos proyectos previstos por el Gobierno central que no se contemplan.

Las propuestas de los ingenieros y de la federación vecinal figuran entre las 18 sugerencias recibidas por el Ayuntamiento dentro del periodo de consultas previo a aprobar el avance del PGOU. El Consistorio confía en que, en este tercer intento de poner al día el planeamiento urbanístico de Teruel –el vigente data de 1985–, el PGOU salga adelante tras dos intentos fallidos anteriores que han costado 428.000 euros.

También abogan porque se prevea el paso del corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo, que, a su juicio, debería planificarse por el pasillo del antiguo ferrocarril de Ojos Negros, al este de la ciudad. Según esta propuesta, la capital quedaría unida a la nueva estación ferroviaria mediante un enlace con la actual.

El Colegio de Ingenieros defiende la prolongación de la Vía Perimetral por detrás de Dinópolis hasta enlazar con la N-234 para completar la circunvalación de la ciudad. Propone también ascensores para conectar San León con el Centro Histórico y San Julián con el Ensanche. Defiende asimismo el refuerzo de la red de carriles bici con un enlace al polígono La Paz y Platea, así como una conexión peatonal con Villaspesa.

El Colegio de Ingenieros cree que debe dedicarse más atención a la rivera del Alfambra como zona verde. Respalda el modelo de ciudad compacta del avance del PGOU, pero considera que debería habilitarse más suelo para viviendas unifamiliares o aisladas para responder a la demanda ciudadana de esta tipología edificatoria. Afirma, no obstante, que la previsión poblacional es «poco ambiciosa» –39.796 habitantes en 2039–.

La sugerencia de la Federación de Asociaciones de Vecinos coincide a grandes rasgos con la de los ingenieros respecto a la A-40 y al eje ferroviario. Defiende una previsión población de 50.000 habitantes para 2039. Entre sus propuestas específicas, destaca reforzar la preeminencia al peatón frente al automóvil. Una medida planteada en este sentido sería incrementar en los barrios antiguos las direcciones únicas para poder ampliar la aceras.

Consideran que la estación de autobuses debe trasladarse al entorno de la conexión de la A-40 y la A-23. Según indica la Federación, la accesibilidad del actual emplazamiento es difícil y el edificio actual podría reutilizarse para actividades públicas o como una galería abierta a la ciudad.

Los vecinos piden que se mejore la conexión de la vega del Turia y de las Arcillas entre sí y con el resto de la ciudad. Apoyan también la propuesta del avance de una ciudad compacta.

La Federación plantea medidas para mejorar la trama y el aspecto urbanos, como la obligación de retranquear las vallas de los solares para ajustarlas a las previsiones del PGOU. En el casco antiguo, proponen que sea preceptivo superponer al vallado de solares lonas que oculten las medianeras y eviten el vertido de basuras a las parcelas. Esta solución permitiría, además, introducir diseños decorativos en las lonas para mejorar la imagen de la ciudad.

Fuente: Heraldo de Aragón