domingo, 26 de marzo de 2017

NOTICIAS - El caos del Metro de Granada: un accidente, incidentes, más retrasos y contratos a dedo


El Metro de Granada, que cuesta 558 millones de euros y sufre un sobrecoste anual de más de 1,5 millones de euros, no gana para sustos. A los accidentes, incidentes, fichajes a dedo y contratos sin publicidad se une al anuncio de otro retraso. Esta vez es “mediados de mayo” la fecha propuesta por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía para la puesta en marcha de la infraestructura andaluza. El consejero dijo en enero que se inauguraría el 31 de marzo. Todos los problemas se han juntado al mismo tiempo. Aún no ha habido ni dimisiones ni destituciones técnicas.

La Junta ha ampliado el periodo de pruebas en blanco del Metro de Granada “para garantizar la calidad del servicio comercial”, pero deja abierta la puerta a otro retraso al precisar que todo está pendiente “en función del resultados de los ensayos”. La consejería admite que se han producido “disfuncionalidades” en las pruebas. Pone como excusa que convivir el trazado en superficie del metro ligero con 57 intersecciones con el tráfico rodado y el tránsito peatonal es complejo.

La velocidad es inferior a la vaticinada: 12 kilómetros por hora frente a los 16 kilómetros por hora previstos. Ni los conductores, peatones y ciclistas se han “familiarizado”, tomando la expresión de la propia Junta, al ocupar la plataforma del metro con el estacionamiento de vehículos privados que derivan en interrupciones de la circulación de las unidades tranviarias.

"Se arriesgó mucho con la fecha"

Hace una semana, cuando en principio quedaban 15 días para su inauguración, se produjo un accidente que provocó que saltaran todas las alarmas. Se produjo un choque de un turismo con un convoy, que quedó abollado. No hubo heridos, pero se confirmó que la infraestructura aún carecía de la madurez de pruebas suficiente para su explotación comercial completa. “Probablemente se arriesgó mucho con la fecha. El consejero fue muy optimista”, admiten fuentes de la administración autonómica.

Los conductores, experimentados, eso sí, importados de otras explotaciones, de inicio no conocen el trazado ni las particularidades de las unidades que conducen y, aunque han sido formados de manera exprés, se han visto involucrados en incidentes con el pantógrafo, el mecanismo que transmite la energía eléctrica al tranvía a través de la catenaria. Según testigos, ha ocurrido al menos en dos tramos, en las zonas de Villarejo y del Zaidín. Un portavoz de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía ha reconocido a este diario que las maniobras “no fueron las adecuadas”.

El público presente en los incidentes se asusta cuando “el 'peine' del tren [el pantógrafo] hace '¡clack!' cuando pasa de un tramo sin catenaria a otro que sí la tiene”. “Si a los conductores se les olvida bajar el pantógrafo antes de volver a un tramo provisto de catenaria, como ya ha ocurrido, puede haber un problema grave que puede provocar incluso la rotura de ésta”, señalaron fuentes próximas a la agencia. Desde la Junta de Andalucía descartan que se pueda producir riesgo para las vidas humanas si el cable cae sobre la calzada o sobre los pasos de peatones.

La plantilla. Ya anunció IU que sería un “coladero” de afines del PSOE y de la Junta. El Gobierno andaluz precisa que ahora mismo trabajan en el Metro de Granada 23 personas, que en abril entrarán otros 40 y posteriormente se producirán incorporaciones de manera paulatina hasta llegar a la cifra de 112. La clave estuvo en la selección inicial del SAE (Servicio Andaluz de Empleo), dependiente de la Junta, que efectuó la primera gran criba: de 21.000 aspirantes se quedó en 8.000. “Han contratado a dedo a mucha gente; no digo que no sean válidos. Pero, ¿para qué está el SAE y la consultora Stand-by? Cuando Avanza [la operadora del servicio] presentó su oferta, propuso en el organigrama para pre-explotación y operación nombres y apellidos con CV fantásticos, supuestamente atados por la empresa", señalan desde el Metropolitano de Granada.

"De esos nombres ha habido muy escasas incorporaciones y se espera que lleguen el resto; la gerencia velará por el cumplimiento de lo escrito en la oferta con nombres y apellidos, ya que aunque en el pliego no se exigía, la operadora los incluyó como mejora que pudo aportar parte de las menos de tres décimas de diferencia que hubo en la puntuación sobre el segundo licitador, la UTE ALSA-CAF-GPO. Si no se incorpora ese personal, se podría incurrir en incumplimiento y fraude puesto que se propusieron de forma ficticia”, añaden fuentes próximas a la operadora.

Se sigue trabajando también en la obra civil, que se inició hace ya diez años, con “remates” en tramos recepcionados y que en principio deberían haberse finalizado hace ya meses. Esta situación provoca la proliferación de contratos menores. Heliopol, una empresa que estuvo en una de las UTE de Metro, ha vuelto a la infraestructura. Ahora le han adjudicado un contrato para limpieza y finalización de la obra civil del tramo 3, dirigida por Ofiteco que ha estado en otros dos tramos de obra civil previamente. Los contratos menores se adjudican sin concurso.

66.000 euros para la inauguración

Los contratos de negociados sin publicidad también se han sucedido como los 66.150,70 euros adjudicados al acto de puesta en marcha del Metro donde solo se dejó tres días para la presentación de ofertas, claramente insuficientes para preparar una propuesta en cualquier empresa que parta de cero, según consta en la Plataforma de contratación de la Junta de Andalucía.

El Metropolitano de Granada consta de un trazado de 15,9 kilómetros, en cuyo recorrido se insertan 23 paradas y tres estaciones subterráneas. Prevé mover entre 11 y 13 millones de viajeros en sus tres primeros años de servicio comercial.

Fuente: El Confidencial