domingo, 10 de noviembre de 2013

NOTICIAS- Urbanismo insta a rehabilitar el edificio de Correos y la estación.


Los técnicos de Urbanismo han trasladado a la sociedad zaragoza Alta Velocidad (ZAV) y a su socio mayoritario, el Ministerio de Fomento, la idea de rehabilitar el edificio de Correos y la vieja estación del Portillo. La propuesta evidencia la intención del consistorio de evitar la demolición, una opción que ha venido apuntándose durante años.

Así, los contactos entre el ayuntamiento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se han intensificado en los últimos días. ZAV sigue contemplando los suelos del Portillo como opción de futuro para generar ingresos que sirvan para aliviar su deuda y pretende impulsar una promoción inmobiliaria en la zona, pero antes debe decidir el futuro de los dos edificios que siguen en pie: el de Correos y la vieja estación. 

Pero el planteamiento pretendido por el ayuntamiento es imposible actualmente, ya que el acuerdo de ZAV preveía que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) contemplara que los suelos sobre los que se levantan se calificaran para usos residenciales. Ahí iban a construirse unas 200 viviendas. Pero en tiempos de crisis, hasta demoler cuesta dinero, al margen del valor sentimental que tengan ambas edificaciones para la ciudad.

Por eso, Adif se dirigió al consistorio hace meses para preguntar sobre la posibilidad de cambiar la calificación de otra parcela próxima, de usos terciarios, para pasarla a residencial a cambio de reconvertir en terciario los terrenos de Correos y de la antigua estación. El acuerdo era total pero los condicionantes económicos impiden impulsar la operación, porque demolerlos costaría unos 500.000 euros.

Por eso Urbanismo ha trasladado esa propuesta a ZAV. Si aceptaran su propuesta, se ahorrarían ese dinero y mucho más, ya que la salida de Correos de esas instalaciones deberá ir acompañada de una indemnización económica por la frustrada operación en la parcela de Nozaleda, frente a la estación de Delicias, a la que se iba a marchar antes de que fracasara la operación. Eso le condenó a seguir pagando durante años el alquiler que le abona al Adif.

El planteamiento de Urbanismo es el de no demoler y destinar ese dinero a un proyecto de rehabilitación, más barato que una construcción de obra nueva, que le permitiría tener listo el nuevo edificio en menos plazo, para comercializarlo incluso.

O ponerlo en manos públicas. En su propuesta también indica que se podrían reutilizar como equipamientos, modificando la calificación del suelo y trasladando esos usos terciarios a otras dos parcelas que hay junto a la avenida Escrivá de Balaguer, frente a los suelos de Averly.

Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)