jueves, 9 de abril de 2015

NOTICIAS - El inicio de las obras en Caparrates interrumpirá el servicio ferroviario


La interrupción del servicio ferroviario entre Teruel y Sagunto se producirá de forma inminente aunque sigue sin fecha fijada. Tal y como alertó la Plataforma por la defensa y el desarrollo del ferrocarril en Teruel, pero por otros motivos que, al parecer, no son las actuaciones que se realizan en las inmediaciones de Mora de Rubielos, donde las últimas lluvias en marzo acabaron provocando un deslizamiento de tierras que derivó en un descarrilamiento de un tren de pasajeros. Al menos eso aseguraron ayer desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) quien aseguró que esta afección al servicio, aún por definir, se deberá a otra intervención, en el tramo de Caparrates, a pocos kilómetros de la capital turolense, donde las filtraciones de agua también han afectado a la estabilidad del terreno y hace años que los trenes no pueden pasar por allí a más de 30 km/h.

No es nada nuevo que el estado en el que se encuentra la línea de Teruel a Sagunto adolece desde hace años de deficiencias como la de Caparrates, aunque fuentes oficiales de Adif destacaron la importancia de "eliminar esta limitación de velocidad"a través de una actuación que consiste en la "adecuación de un terraplén" para la consolidación de la infraestructura.

Aunque aseguraron también que "no hay fecha prevista", porque se está trabajando con Renfe en "todas las afecciones al tráfico que puedan producirse" y en los "planes alternativos de transporte" que se les ofrecerá a los viajeros cuando se inicien los trabajos y se produzca la "interrupción parcial" del servicio.

Son sólo 300 metros de intervención para unas obras que, además, ya tienen proyecto técnico redactado y están adjudicadas. Aunque poco se sabe de esas alternativas de movilidad para el viajero que se plantearán, lo que es inamovible son los seis meses de plazo de ejecución con los que salió a concurso. Y es que para garantizar la estabilidad del terreno hay que desmontar la infraestructura, excavar, compactar el terreno y crear una zanja de drenaje.

Pero más allá de las afecciones que se generan por el estado de una línea que en 172 kilómetros hasta Valencia tiene más de una decena de tramos con limitación de velocidad, o que las lluvias obligaran a interrumpir el servicio entre Mora de Rubielos y Barracas, solo importaba remarcar que la actuación ya iniciada en este tramo solo pueden generar afecciones "puntuales" y que se anunciarán "con antelación".

Fuente: El Periódico de Aragón