sábado, 12 de noviembre de 2016

NOTICIAS - Vía libre para urbanizar el área de la estación de Canfranc


El pleno del Ayuntamiento de Canfranc aprobó la noche del martes por unanimidad la modificación de su plan urbanístico, lo que permitirá que la remodelación de la inmensa explanada del entorno de la estación internacional pueda ser una realidad a partir del próximo verano. A partir de ahora, en los próximos días se publicará en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) y comenzarán dos meses para que instituciones, colectivos y particulares afectados presenten sus alegaciones. Tras la pertinente resolución de las mismas, el Gobierno de Aragón podrá autorizar este proyecto, considerado estratégico tanto por la localidad como por el Ejecutivo autonómico.

El consistorio, formado por los ediles del PSOE y CHA, dio vía libre para que esas aproximadamente 20 hectáreas ahora en estado de semiabandono puedan convertirse en un reclamo turístico y lúdico en un plazo aproximado de tres años. Un proyecto que va estrechamente ligado al que se negocia en otra banda entre el Gobierno de Aragón, el de Aquitania, los estados español y francés y Bruselas: la reapertura de la línea internacional del Canfranc, que sigue siendo el tramo ferroviario más corto entre Madrid y París y que fue condenada al olvido en 1970 por la desidia y el desinterés político de Francia.

Según el director general de Urbanismo del Gobierno de Aragón, Carmelo Bosque, las largas negociaciones con Adif han sido más fructíferas de lo que inicialmente se podía esperar. Del conjunto de la conocida como explanada de los Arañones, donde se sitúa el edificio modernista de la estación internacional, Adif se reserva 64.000 metros cuadrados que considera necesarios para prestar el servicio ferroviario con garantías.

Usos lucrativos

El resto, 133.000, serán destinados a usos lucrativos que se definirán posteriormente. Hay varias condiciones, la más importante es que los distintos edificios adyacentes a la estación, y que en su día formaron parte del complejo ferroviario, serán catalogados y protegidos, y no se podrán hacer nuevas edificaciones. Es decir, las 133 viviendas que se prevén (inicialmente se preveían 440, posteriormente 333) no podrán ser de obra nueva y se deberán emplear los edificios ya existentes y que datan de principios del siglo XX.

«El pistoletazo de salida se ha dado y ahora hay que seguir los trámites, que aleguen todas las partes implicadas y posteriomente, una vez tenidas en cuenta, se pueda empezar a ejecutar la obra», indicó Bosque. Unos trabajos cuya estimación aproximada es de un coste de 36 millones. 6 para la urbanización y otros 30 para la rehabilitación de edificios, el haz de vías o la adecuación del entorno de la estación.

Los rendimientos económicos no llegarán a los 30 millones, por lo que las Administraciones públicas deberán asumir esa diferencia. Algo que, en principio, no será ningún obstáculo porque se ha preferido esa fórmula a la especulativa, que habría alterado el entorno con la construcción de más viviendas.

De esta manera se culmina un proyecto de larga travesía que ha vivido diversos avatares, proyectos truncados y parones que llenaron de escepticismo este proyecto. Ahora, con la aprobación del plan, se despeja el camino para hacer de este espacio uno de los más turísticos de Aragón. Todo hace indicar que las primeras licitaciones podrían concederse a partir del verano del próximo año.

Las negociaciones del Ejecutivo autonómico con Adif y la predisposición de todas las instituciones, aseguran desde la DGA, han sido claves para que este proyecto llegue a buen puerto y empiece a vislumbrarse.

De hecho, Adif no ha tenido ningún problema en ceder todos los terrenos (tan solo 7.000 de los 197.000 eran propiedad de la empresa pública Suelo y Vivienda de Aragón) para que se urbanice esta gran explanada. La única condición que puso es que no le costara dinero, y también que la cesión no se empleara para que el Gobierno de Aragón hiciera un negocio lucrativo.

Fuente: El Periódico de Aragón