sábado, 30 de mayo de 2015

NOTICIAS - FGV aparta del servicio a dos vigilantes tras aporrear a un joven


El vídeo corrió ayer como la pólvora por las redes sociales. En el documento, grabado con móvil, dos guardias de seguridad de la empresa Garda, que presta servicios en la red de metro y tranvía de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), se ensañan con un joven en el tranvía que, según los vigilantes, llevaba los pantalones «medio bajados». Ese fue el motivo por el cual el chico recibió varios porrazos y fue arrastrado mientras una amiga gritaba desconsolada que detuvieran los golpes y varios testigos presenciales increpaban a los guardias.

FGV ha abierto una investigación para esclarecer los hechos sucedidos el jueves por la tarde, alrededor de las 16 horas, en la línea 4 de Metrovalencia, en la parada de Garbí, cuando se produjo el forcejeo entre los vigilantes y el joven. La empresa comunicó más tarde que los guardias han sido apartados del servicio a requerimiento de la empresa pública tras agredir con su porra al chico de 21 años en el interior del tranvía. Por su parte, el joven acudió al hospital donde redactaron un parte de lesiones e interpuso una denuncia contra los agresores.

FGV lamentó y condenó los hechos ocurridos protagonizados por dos vigilantes pertenecientes a la empresa Garda, que comunicará a los tribunales de justicia por si constituyen delito. Al parecer, los vigilantes indicaron que el joven subió al tranvía con los pantalones medio bajados, en actitud exhibicionista, y los vigilantes le recriminaron su actitud y se inició un forcejeo en el que los guardias de seguridad utilizan la porra, según un vídeo de un testigo de los hechos difundido por internet.

En ese vídeo se observa cómo los vigilantes retienen en el suelo del tren al joven Josué Esteban y uno de ellos comienza a pegarle con la porra, hasta cuatro veces, mientras los testigos increpan a los guardias para que no continúen usando el arma.

En el tranvía no había cámaras de seguridad y los vídeos que han sido publicados en redes sociales no muestran el inicio de la agresión. Según los documentos gráficos, el viajero se agarra a una de las barras interiores para evitar salir del convoy mientras los vigilantes le propinan golpes con la porra. 

Ante esta situación, el resto de pasajeros grita y profiere insultos contra los agentes, además de recriminarles su actuación con expresiones como «qué animales», «sois muy valiente», «os creéis muy chulos», «estáis locos de la cabeza» o «que sepáis que está todo grabado». Según se puede oír en la grabación, los usuarios del tranvía también gritan que el joven «no ha hecho nada» y piden a los vigilantes que lo «dejen en paz» y «suelten la porra», mientras los guardias le dicen al chico, de 21 años, que esté quieto y no muerda.

Según diversos testigos presenciales, el agredido entró al tranvía con dos chicas, que se desconoce si eran amigas o familiares. El chico llevaba los pantalones un poco por debajo de la cintura, y algunas de las personas aseguran que solo se le veían «un poco los calzoncillos», pero los vigilantes le recriminaron su vestimenta y le obligaron a salir fuera del convoy, a lo que el joven se negó porque, según sus acompañantes, había pagado el billete, lo que negaron los guardias.

Al parecer el joven defendió que podía llevar como quisiera los pantalones, por lo que los dos vigilantes comenzaron el forcejeo para sacarlo del tranvía y ante su resistencia, comenzaron a agredirle.

Cuando FGV tuvo conocimiento de los hechos, pidió a la empresa que retirara del servicio a los dos vigilantes y decidió abrir una investigación en la que recabará información del maquinista y de la Policía autonómica, que acudió al lugar, entre otros. FGV solicitó la colaboración de la Policía de la Generalitat, que acudió a la parada donde estaba detenido el tranvía.

Fuente: Levante El Mercantil Valenciano