martes, 6 de septiembre de 2016
NOTICIAS - El 33% de los locales de la estación Delicias sigue cerrado
La actividad comercial en la estación intermodal de Delicias, en Zaragoza, no termina de despegar. Doce años después de su inauguración, el 33% de sus locales mantiene la persiana bajada y sin perspectivas de nuevas aperturas. Los comerciantes coinciden en que el diseño de esta gigantesca terminal de buses y trenes no es funcional y en que no sale rentable abrir una tienda. Hay mucho pasajero pero sin intenciones de consumir.
A pesar de que cada día pasan cientos de personas por esta estación, el departamento comercial del ente público Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) no logra superar las cifras de los últimos años. El número de establecimientos abiertos ha sido similar, en torno al 60% y 70%. Aunque ha variado la oferta, nunca se ha logrado mejorar esta cifra.
Actualmente, hay 30 locales disponibles para la actividad comercial. De ellos, 20 están ocupados y 10 se mantienen vacíos. Además, no hay expectativas de abrir nuevos negocios a corto plazo.
Según explicaron desde Adif, la mayoría de las tiendas se encuentran en el vestíbulo de llegadas y salidas, donde más tránsito de pasajeros se registra. La terminal tiene 113.925 metros cuadrados. Del total, 64.450 están ocupados. Pero este dato puede resultar engañoso porque la mayoría, en torno a 62.000, los ocupa única y exclusivamente el párking subterráneo, donde hay, incluso, un túnel de lavado de coches. Los 10 locales vacíos suman 450 metros cuadrados.
El ir y venir de pasajeros de lunes a domingo podría ser un aliciente suficiente para abrir un negocio, sin embargo, los comerciantes coinciden en que las ventas son muy limitadas. La razón es sencilla, la gente suele acudir con el tiempo justo para coger el bus o el AVE y no dedica tiempo a visitar los establecimientos. Además, las dimensiones obligan a recorrer grandes distancias.
Los alquileres son razonables y están adaptados a la situación económica, aseguraron desde Adif. Algo que confirmaron los propios comerciantes. Varios de ellos coinciden en que los precios son razonables y asequibles, teniendo en cuenta la conyuntura económica. El problema, precisan, radica en la funcionalidad de la estación y la distancia entre unos locales y otros.
El quiosco que se encuentra en la planta de salidas y llegadas de autobuses, tras año y medio abierto, va a echar la persiana en las próximas semanas, precisamente, porque no es rentable. Según explicaron desde el establecimiento, "la gente va con prisas y no se para a comprar, alguna revista quizá, pero nada más". "Adif ha adaptado los precios de un año a otro, pero aun así no obtienes muchos beneficios para el tránsito de gente que se genera en la estación cada día".
Los bares sí que sacan rédito de estar en la estación. Los mejores días son los viernes y los domingos por las tarde y los lunes por la mañana. Además de los puentes y los meses de verano.
Otro de los problemas a los que se enfrentan los comerciantes de Delicias es la falta de señalética e información. Edgar Díaz trabaja en un puesto de frutos secos caramelizados, Caramelos nuts, que se encuentra situado frente a las taquillas del bus. Asegura que hace más la función de agente de información que de vendedor. "La estación está mal diseñada. Es tan grande que la gente no se orienta, además, las señales son escasas y no son buenas". Añade que "no es una estación cómoda" porque "en invierno hace mucho frío y en verano mucho calor, por lo que no es agradable para esperar ni invita a consumir", lamenta.
De hecho, hace tanto frío que se colocaron radiadores eléctricos en las zonas de espera del AVE ante las quejas de los viajeros.
Los establecimientos de alquileres de coches son otros de los beneficiados de esta gigantesca estación. Las concesiones se renovaron el año pasado y estas empresas son las que mejores datos registran durante todo el año.
Fuente: El Periódico de Aragón
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