jueves, 18 de mayo de 2017
NOTICIAS --- Ribó pide a Puig prioridad para la línea «fantasma» T2 en sus inversiones
El alcalde de València, Joan Ribó, ha pedido a la Generalitat que priorice, entre sus inversiones para València, la finalización de la T2, la línea «fantasma» de Ferrocarrils de la Generalitat que debe conectar Orriols con Natzaret, atravesando el centro de la ciudad, y de cuya paralización se cumplen seis años. El alcalde, de Compromís, toma así posiciones ante las vías de financiación europea que exploran en la Conselleria de Obras Públicas, dirigida por la socialista Mª José Salvador. Una financiación que, a priori, iría destinada a impulsar la movilidad y modernización de las líneas de autobús en distintos municipios valencianos.
La Dirección General de Administración Local, dependiente de Presidencia de la Generalitat, elabora anualmente un documento de «necesidades básicas de actuaciones e inversiones en los municipios de la Comunitat Valenciana» a partir de la información recabada de los municipios. El Govern de la Nau, formado por Compromís, PSPV y València en Comú, quiere que en la Generalitat conste como prioridad para València la finalización de este línea. Ribó recordó que en la reunión que mantuvo con el presidente Ximo Puig en enero pasado ambos coincidieron en la importancia de la T2 para València y su área metropolitana. Según Ribó, Puig está «absolutamente concienciado de las mejoras que este servicio supondría para los vecinos Natzaret, de toda València, y de su área metropolitana».
Una prioridad que Obras Públicas, que ha cifrado en 130 millones de euros el coste de acabar la T2, fía a la llegada de mayor inversión del estado. Las fuentes de Obras Públicas insistieron ayer en esta idea recordando que el alcalde y Puig coincidieron en pedir al Estado que financie el metro tal como lo hacen en otras ciudades como Sevilla, Barcelona y Madrid.
En el listado de reivindicaciones de València a la Generalitat se incluye igualmente la inversión autonómica para el desdoblamiento del Colector Norte, una infraestructura pendiente desde hace años para el saneamiento y cuyo último tramo, desde l'Oceanogràfic está también por construir. El gobierno municipal también reclama al autonómico, gobernado por PSPV y Compromís, que se continúe con el plan de reforma y supresión de barracones en los centros educativos, así como la adecuación de centros de salud y hospitalarios radicados en la ciudad.
Para Joan Ribó «la T2 es una infraestructura esencial para la ciudad por varias razones. En primer lugar, porque debe contribuir a mejorar la movilidad en la ciudad, y se enmarca en las políticas de sostenibilidad que estamos llevando a cabo». Pero también porque «permitirá conectar mediante el metro ligero a toda la ciudad con servicios esenciales como la Ciudad de la Justicia, y con zonas de atractivo turístico como la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el Conservatorio de Música».
El alcalde insistió en que la T2 permitirá enlazar una de las zonas más castigadas históricamente de València, como es el barrio de Natzaret, con el centro.Además, según apuntó ayer Ribó «la puesta en marcha de esta línea debe servir para mejorar la conectividad de la ciudad con toda el área metropolitana».
Fuente: Levante El Mercantil Valenciano