sábado, 13 de mayo de 2017

NOTICIAS --- ZeC pide la evaluación del impacto ambiental del tranvía este-oeste


El Ayuntamiento de Zaragoza no tendrá muy claro si finalmente se sacará a licitación la construcción de la línea este-oeste del tranvía pero sigue dando pasos adelante para que así sea. El primer trámite administrativo con la DGA comienza después de que se haya solicitado la evaluación del impacto ambiental simplificada al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) que el jueves publicaba en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) la apertura del mes de plazo de exposición pública para recibir alegaciones. Estas se analizarán «en los dos meses siguientes», de manera que hasta dentro de tres no comenzaría. Como precedente más inmediato, la importante contestación social que tuvo el eje norte-sur entre Valdespartera y Parque Goya.

Para el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) esta decisión «se enmarca en el trabajo que está realizando la consultora» para el consistorio, después de tener acabado el estudio de viabilidad. El de impacto ambiental, remitido ahora al Inaga, tiene fecha del pasado 31 de marzo. «Pero no significa que se haya decidido sacar el proyecto a licitación ni que vaya a ser inminente», puntualizaron las fuentes oficiales consultadas de Movilidad.

Se trata de avanzar en una tramitación que será imprescindible para hacerlo, «parecida» a la que se hizo para la primera línea, destacaron ayer en el Inaga, porque «tiene que someterse a una declaración simplificada sobre si procede o no evaluar ese impacto ambiental».

Como pasó en el eje norte-sur, se trata de recibir alegaciones que suelen obedecer «a motivos de índole social porque se trata de una zona con mucha población» y detectar las posibles afecciones que siempre suelen tener este tipo de proyectos. De hecho, en el pasado sirvió para establecer una serie de prescripciones al proyecto de la línea 1 referidas al «tratamiento e impacto sobre el arbolado urbano, la gestión de los residuos o los plazos que se establecen para la ejecución».

Así que la importancia de este paso dado por el ayuntamiento van más allá de las conclusiones del estudio que realice el Inaga, que se realiza sobre el de viabilidad que realizó la consultora que trabaja para el ayuntamiento, partiendo del trazado que fue decidido por la ciudadanía en la consulta popular del pasado mes de diciembre y con un análisis que se ha realizado en base a esos trabajos iniciales. Su relevancia es la de avanzar en una tramitación administrativa en paralelo a ese trabajo previo orientado, en principio, a tomar una decisión política. La de impulsar la licitación y sin que todavía se haya resuelto una asunto crucial como el de la financiación.

Otras consultas

No compromete al ayuntamiento a nada pero se siguen dando pasos al frente para allanar el camino a su ejecución. O al menos a que todo esté listo para impulsarla en el futuro. Justo cuando se trabaja en la revisión del plan de movilidad sostenible y mientras se granjean las no pocas críticas desde algunos partidos de la oposición por el gasto que representa seguir apostando por este modelo.

De momento, el Inaga no moverá ficha hasta dentro de tres meses, ya que ahora se abre un mes de exposición pública y dos de análisis de las alegaciones que se reciban. Indicaciones que se añadirán, explicaron, a las consultas que también se deberán realizar a otras instituciones y organizaciones ecologistas.

No obstante, nadie en el Gobierno de ZeC puede hoy garantizar que se vaya a poder licitar las obras en esta legislatura, pero esta solicitud promovida desde el ayuntamiento demuestra que no se ralentiza el impulso a ese futuro eje este-oeste.

Fuente: El Periódico de Aragón