miércoles, 16 de marzo de 2016

NOTICIAS - Renfe avisa a OHL: la fase de operación del AVE a La Meca implica a todo el consorcio


El presidente de Renfe, Pablo Vázquez, ha dejado claro a las diferentes y no del todo bien avenidas empresas españolas encargadas del emblemático AVE a La Meca que la fase de operación y mantenimiento del servicio es competencia global de todo el grupo, por lo que será preciso asumir los gastos de manera solidaria con independencia de la responsabilidad parcial que cada compañía asume en la etapa inicial de construcción del proyecto. El aviso a navegantes tiene carácter generalizado, aunque todos los miembros del consorcio saben que el principal aludido no es otro que OHL, la empresa que se ha opuesto de modo más directo ante cualquier eventual sobrecoste del llamado ‘tren de los peregrinos’.

Representantes de la alta dirección pertenecientes a las 12 empresas contratistas volvieron a reunirse de urgencia el pasado viernes con el fin de limar asperezas y facilitar una posición conjunta que permita salvar la cara de los delegados españoles ante las autoridades de Arabia Saudí. Tanto el propio Pablo Vázquez, en su calidad de jefe del consorcio, como el presidente de Ineco, Jesús Silva, están manteniendo esta semana contactos en Arabia con la plana mayor de la Saudi Railways Organization (SRO), la compañía operadora que actúa como cliente y que controla el ministro de Transportes, Abdullah al Muqbel.

El problema de fondo que ahora se plantea reside en la necesidad de cerrar filas en España con vistas a garantizar no solo la puesta en marcha de la infraestructura ferroviaria que unirá las ciudades santas de Medina y La Meca, sino también la operación y el mantenimiento, lo que se denomina ‘la fase Opex’, a partir de la entrada en funcionamiento del servicio. El consorcio español no solo ganó la construcción del AVE sino que el contrato incluía 12 años de funcionamiento. Para algunos contratistas privados, entre los que destaca OHL, esta última estación del proyecto es responsabilidad de las públicas Renfe y Adif, pero la empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento considera que la licitación implica de manera conjunta a todos los miembros del consorcio durante esa etapa.

La empresa que dirige Josep Piqué ha sido requerida en más de una ocasión por la ministra de Fomento, Ana Pastor, para que aporte su particular grano de arena cada vez que han surgido disputas internas dentro del grupo español. OHL se ha mostrado casi siempre receptiva a las peticiones oficiales, pero la actual situación política en nuestro país, con un Gobierno en funciones y claramente limitado en su capacidad de interlocución, ha motivado ciertas tensiones con la constructora del grupo Villar Mir, que no parece ahora por la labor de echar el resto y prefiere limitar su tarea al cumplimiento estricto de su labor como responsable, junto a la empresa gallega Copasa, del tendido de la vía férrea.

OHL se adhirió al proyecto en ‘segundas nupcias’, por mediación institucional y después de encabezar otra oferta alternativa que había sido excluida de licitación precisamente porque no cumplía la condición excluyente de incorporar una empresa operadora dentro de concurso. La participación de Renfe en el grupo ganador fue determinante para obtener la adjudicación, pero la compañía ferroviaria entiende que el consorcio tiene una naturaleza solidaria y eso vincula a todos los socios desde el principio hasta el final del contrato. Dicho de otra forma, Renfe suponía un requisito indispensable del pliego, pero eso no significa que la empresa ferroviaria tenga que cargar en solitario con la ulterior fase de operación y mantenimientos y los eventuales sobrecostes asociados.

La tensión entre las empresas del consorcio y OHL es evidente. "Ellos siempre dicen que terminan la obra y se van", explica una persona que ha trabajado en Arabia. El consejero delegado de OHL, Josep Piqué, admitió en la presentación de resultados que hay problemas internos: "Tenemos discrepancia respecto a la gestión del actual consejero delegado, que si no recuerdo mal ya es el tercero del consorcio a lo largo de su vida, y la hemos expresado porque solo nos mueve la defensa de los intereses de la compañía y del conjunto de los accionistas". En 2014, durante una crisis tras las quejas de Arabia, Fomento designó a Santiago Ruiz-González como CEO del consorcio para tener una voz única, pero OHL ha socavado su autoridad.

OHL se niega incluso a limpiar la arena de las vías. El pasado 7 de febrero, el delegado de OHL en Yeda, Luis Janini, envió una carta al consorcio en la que advertía de que la empresa no pensaba limpiar las vías de la arena, que ya se acumula y cubre tramos enteros de vía. No es la primera vez que OHL advierte por escrito a sus socios de que no va a incurrir en más costes de los estrictamente necesarios. En diciembre, alertó de que si las lluvias -escasas pero torrenciales en esa época- dañaban sus instalaciones, pediría compensación al consorcio.

Fuente: El Confidencial