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Como la calma que precede a la tempestad, no hay que dejarse engañar por el alto el fuego que se vive en la fábrica de material ferroviario de Santa Perpètua de Moguda (Barcelona), propiedad de Alstom. La planta está amenazada de cierre en una clima de fuerte enfrentamiento sindical con la dirección de la multinacional francesa. Y todos los indicios apuntan a que el conflicto estallará en el primer trimestre de este año.

Alstom en Cataluña es una crisis industrial incubada a fuego lento. Sus protagonistas se han aprovechado de que todos los focos se encuentran centrados en la vecina fábrica de Panrico, también ubicada en Santa Perpètua, con lo que los problemas en Alstom han recibido escasa atención mediática. Pero lo cierto es que sus protagonistas no han aprovechado ese paréntesis para alcanzar un acuerdo y ahora el tiempo se les echa encima.

Fuentes de la dirección de Alstom han reconocido que el pasado 20 de diciembre la multinacional presentó al comité de empresa una nueva propuesta de convenio colectivo. Pero los trabajadores dijeron que no se pronunciarían sobre este nuevo acuerdo de relaciones laborales hasta el próximo 8 de enero.

Sin embargo, tras ponerse sobre la mesa el nuevo convenio, saltaron todas las alarmas. Fuentes sindicales han explicado que representantes de CC.OO y UGT solicitaron una reunión con el conseller de Empresa y Empleo de la Generalitat, Felip Puig, y le advirtieron del peligro de una crisis industrial a gran escala que haría palidecer a la de Panrico. La dirección de Alstom no participó en este encuentro.

Más de 650 empleos en juego.

En Alstom trabajan 650 personas. Pero en marzo se acaba la carga de trabajo, ya que en este momento sólo le quedan algunos restos de encargo como el tranvía de Nottingham o el metro de Panamá. Después de eso no hay nada más y la planta tendrá que parar.

Para añadir más presión, el próximo 17 de enero vence la ultraactividad del convenio de Alstom en Santa Perpètua, que está en vigor desde 2007. Cuando esto suceda, se aplicará el convenio provincial del metal, lo que supondría un recorte salarial medio para la plantilla del 40%.

Este descenso provocaría una huelga y la paralización de una planta que ya no contaría con carga de trabajo y en la que el personal rechazó el pasado mes de octubre en referéndum una propuesta mucho mejor que el citado convenio.

Las nuevas condiciones.

Fuentes de Alstom señalan que una de las claves del problema es que los sindicatos y trabajadores están comparando un convenio de 2007, firmado en pleno auge económico, con la actual situación de crisis, en la que no hay previstos encargos ni de Renfe ni de Ferrocarriles de la Generalitat para los próximos tres años, y en los que el 95% de la actividad de la planta depende de la exportación. La competencia entre plantas dentro del propio grupo es muy dura. Por ejemplo, tras rechazar el comité la doble escala salarial y la bolsa de horas que reducía las horas extras para hacer el metro de Riad, éste se está fabricando en la fábrica de Alstom en Polonia.

El nuevo convenio que ahora propone Alstom, según explican fuentes de la empresa, consta de una jornada de 1.750 horas anuales en lugar de las actuales 1.688, una reducción de las 16 categorías actuales a sólo 8, una bolsa de horas y un salario que supera en un 14% el convenio provincial al que se verán abocados los trabajadores a finales de este mes. Sin embargo, estas nuevas condiciones suponen una rebaja salarial media del 10% respecto a lo que cobran ahora los trabajadores de la factoría catalana, aunque variará según los casos. En esencia, se trata de trabajar más y cobrar menos. Una alternativa que hoy por hoy los trabajadores rechazan de plano, con lo que en la partida pintan bastos para el futuro de la fábrica catalana de Alstom.

Fuente: El Confidencial (www.elconfidencial.com)