Más de cien pasajeros permanecieron durante unas dos horas en su interior, sin luz y con la impotencia de comprobar a través de los cristales la proximidad de la estación. Pero no había otra forma de llegar hasta ella que con ese mismo tren y con la ayuda de una locomotora que les remolcara. Al menos eso dijeron el interventor y dos trabajadores más de Renfe a los viajeros, a la media hora de detenerse en la vía. "Estuvieron mirando en la parte trasera del tren, intentando que recuperara el suministro y arrancara de nuevo,y mientras nosotros veíamos pasar al cercanías y otros trenes por nuestro lado y nos preguntábamos si realmente era necesario que nos tuvieran allí dentro", explicó una pasajera a este diario. Incluso llegaron a resetear el sistema con la esperanza de que se recuperara la normalidad, pero apenas lograron que se encendiera "algún televisor o unas pocas luces de los vagones".
Poco después abandonaron el tren para comprobar desde fuera el estado del pantógrafo, dejando en el interior del Alvia a los pasajeros, sin posibilidad de salir, lógicamente, al no haber luz. Para entonces los viajeros ya conocían que les quedaba "al menos una hora allí" pero no hubo más explicaciones.
Su ubicación, a unos 400 metros del puente que conecta la A-68 con el Parque Deportivo Ebro (camino de la Noguera) hacía inviable "por seguridad" su traslado en otros medios que no fuera el propio tren. Pero tardó una media hora más. A las 21.50 horas el Alvia que había salido de Irún a las 15.50, y que debía llegar a la capital aragonesa a las 19.43, entró finalmente en la estación de Delicias remolcado por una locomotora.
Fuentes oficiales de Renfe explicaron a este diario que "al haberse producido este retraso por una avería técnica en el tren, a los usuarios se les devolverá íntegramente el dinero". Muchos de ellos desconocían esta circunstancia en el momento de bajar del tren, la mayoría de ellos porque debían proseguir el trayecto hasta Barcelona y estaban más preocupados por saber cómo hacerlo.
Renfe, por su parte, solucionó este problema trasladándoles en AVE, en el último del día en dirección a Barcelona, que debía salir a las 21.49 horas y aguardó varios minutos la llegada de los viajeros del Alvia de Irún. "Incluso nos han permitido fumar en la estación (está prohibido) por el mal rato que hemos pasado", ironizó un viajero.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)