Pilar López y su madre querían llegar ayer hasta Retiro donde tienen su domicilio. "Puedes coger el 15 o el 146", les aconsejó un inspector que atendía a las preguntas de todos los que se acercaban a la parada final del servicio de autobús en Goya. "Hasta ahora, siempre ponían un servicio alternativo, estamos muy descontentos con cómo nos tratan en Retiro, con las obras y las no obras...", protestaba la mujer.
Aun así, el primer día de suspensión de la línea 2 del metro transcurrió "sin problemas", según explicó uno de los conductores encargado del recorrido especial. Contaba que no hubo demasiados viajeros, pero que se les oía protestar por la falta de alternativa en el resto del trayecto. El autobús no va más allá de Goya, porque las estaciones restantes están ya cubiertas por otras líneas y por el metro, explicó a Servimedia el Consorcio Regional de Transportes, encargado de ofrecer una alternativa a los usuarios del metro. "El lunes será diferente porque habrá más gente", explica otro inspector. Y asegura que el tráfico no va a ser un problema, porque "casi todo el recorrido transcurre por carril bus".
Ayer, el autobús tardaba unos 20 minutos en recorrer el tramo entre La Elipa y Goya con parada en Las Ventas y Manuel Becerra. "En metro se tarda cerca de ocho minutos", asegura Gloria Pina, una vecina de La Elipa que se dirigía a la piscina del Lago. En el metro iba directa hasta Noviciado y ahí cambiaba a la línea 10. "Hoy vengo hasta Goya en bus para coger la línea 4 y luego tendré que hacer transbordo en Príncipe Pío..., no sé, un lío y todo para ir a la piscina", explicaba con resignación mientras su acompañante le apremiaba.
El servicio de autobús cubrirá su trayecto de seis de la mañana a una y media de la madrugada con un tiempo de espera de seis a ocho minutos, desde que empieza hasta las tres de la tarde de lunes a viernes. Desde ese momento hasta las doce de la noche, pasará cada 8 o 10 minutos. Y cada 15, por la noche todos los días. Ayer, sábado la espera fue ligeramente superior: de seis a diez de la mañana pasó cada 10 minutos. Y de 10.00 a 21.00 de siete a nueve. El metro sin embargo, tarda de tres a seis minutos.
La línea 2 estará cerrada hasta agosto. Es el tiempo necesario para mejorar la red de electricidad y renovar el aspecto de las estaciones. Se aumentará la potencia eléctrica, de 600 a 1.500 voltios, para evitar saltos de tensión y que los vagones se paren. En cuanto a lo estético, los usuarios de la línea estrenarán a partir de septiembre techos y paredes. Todo costará unos siete millones de euros.
Este, es el cierre del metro más largo desde que en 2006 se suspendiera el servicio de la línea 3 (Moncloa-Villaverde Alto) durante tres meses. También por obras.Fuente: El País (www.elpais.es)
