Un camión con una plataforma de 42 metros de largo dejó ayer sobre los raíles de la calle Volver a Empezar el primer convoy del tranvía de Zaragoza. Tras la compleja operación de descarga, el vehículo recibió la energía suficiente como para rodar sus primeros metros e introducirse en las cocheras que la sociedad tiene en el barrio de Valdespartera. Habían pasado 34 años, diez meses y dos días desde que el último vehículo de estas características realizó su último trayecto hasta el Parque Grande (hoy parque Grande Labordeta). Por eso, el día de ayer tuvo algo de histórico.
Eran las doce y media de la mañana cuando un camión escoltado por la Policía Local llegaba a la calle Volver a Empezar tras un trayecto de media hora por la Z-40 en un camión especial. El vehículo entró por Vía Ibérica en dirección hacia el centro de la ciudad bajo custodia policial, ya que es sentido contrario a la circulación actual. Una vez situado en Vía Ibérica, se colocó marcha atrás sobre la zona viaria entre la glorieta y la subida a la calle Volver a Empezar. Con un péndulo se hizo coincidir cada una de las ruedas con el raíl, para después deslizarse suavemente por una rampa que lo dejó sobre la plataforma. Un camión lo sujetaba con una sirga por su parte trasera para evitar que por su propia inercia tomara más velocidad de la adecuada.
Doce unidades.
Posiblemente, el viernes llegará hasta las cocheras una nueva unidad del tranvía. Así hasta que se completen los doce vehículos que componen la flota completa. De ellos, once realizarán el trayecto desde el principio de Valdespartera hasta Gran Vía y otro estará sin uso y será una especie de laboratorio técnico.
Desde ayer mismo, los técnicos empezarán a hacer las primeras pruebas del vehículo y ajustar los fallos que puedan surgir. Posiblemente, la semana que viene o a principios de la siguiente, esta primera unidad del tranvía empezará a rodar sobre los raíles y con la energía que le suministrará la catenaria ya electrificada, por una zona acotada con vallas en la calle Volver a Empezar. A medida que se solventen los problemas que puedan surgir hasta que esté en perfecto funcionamiento, los trayectos de prueba se irán alargando. Primero por el barrio de Valdespartera, hasta que haya un momento en los próximos meses que ya se hagan pruebas en todo el trayecto hasta Gran Vía.
Los plazos, según aseguraban ayer responsables de la obra, se están cumpliendo sobre lo previsto, y aunque no se dan todavía fechas concretas, se espera que en torno a abril pueda estar en funcionamiento. Los técnicos se encuentran muy satisfechos con la evolución de las obras, puesto que se están cumpliendo las previsiones más optimistas.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)