NOTICIAS - Avant prevé eliminar en enero las vías que obstaculizan el desarrollo del parque central

No habrá más retrasos. Las obras de ejecución del túnel que permitirá soterrar las líneas de tren de la ciudad y conectarlas con el cajón del AVE están ya muy avanzadas y Avant confía en que puedan estar acabadas en el mes de diciembre. Así se lo confirmó ayer la sociedad participada por el Ministerio de Fomento, la Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante para la ejecución de las obras vinculadas a la llegada del AVE a Alicante a los vecinos que integran la Plataforma Renfe.

El objetivo es que partir de enero los trenes regionales y los de Cercanías queden soterrados, de forma que dejen de pasar por la zona del parque central, lo que permitirá desmantelar las vías en superficie, eliminar el paso a nivel de Ausó y Monzó y liberar los terrenos desde el Puente Rojo. En estos momentos, ya son solo los trenes regionales a Valencia los que pasan por esta zona.

Ningún obstáculo físico se opondrá a partir de entonces a la ejecución del parque central, por lo que el desarrollo del mismo dependerá ya de la voluntad administrativa y disponibilidad económica.

Una disponibilidad que, según Avant, no va a faltar. Harina de otro costal será la ejecución de la Estación Intermodal para dejar cerrado el soterramiento. Desde Avant y el Ayuntamiento se comprometieron ayer con los vecinos a seguir presionando a Fomento para financiar este proyecto, que ha quedado en suspenso, pero todavía no hay ningún indicio de que así vaya a ser.

Las alturas, flexibles

Respecto a las condiciones en las que se urbanizarán los terrenos del soterramiento, la sociedad avanzó ayer a la Plataforma Renfe que se van a replantear las alturas de edificación que se fijaron en el proyecto aprobado inicialmente en marzo. En él las viviendas se concentran Benalúa, con ocho plantas de altura máxima, Alipark, con 10 plantas, y en el parque, entre 11, 15 y 17 plantas. En los cruces de las avenidas importantes, Tarrasa y Gran Vía, las edificaciones propuestas albergan 15 alturas. Pero el edificio más alto se encuentra frente a la plaza de la Estrella, entre Salamanca y Aguilera, con 20 plantas, y se pretende convertir en un hito arquitectónico singular.

Los vecinos manifestaron su rechazo a estas alturas en forma de alegaciones. Desde un principio han mantenido la postura de oposición a que los nuevos edificios superen en altura a las viviendas que ya hay detrás en los barrios en los que se vayan a ubicar, con el objetivo de no crear muros que aíslen el parque central de estos barrios. Además, se oponían a cualquier edificio singular de gran altura en el parque central.

En la reunión mantenida ayer, lograron acercar algo sus posturas con las de las administraciones. Así, la concejal de Urbanismo reseñó que los vecinos han «flexibilizado la limitación de alturas que inicialmente planteaban» porque han entendido que ello supondría que, para mantener la edificabilidad, los bloques deberían ser más anchos, lo que quitaría terreno del parque central.

A su vez, las administraciones se han comprometido a reestudiar estas alturas y ser también flexibles, lo que tendrá reflejo en el proyecto modificado.

No se ha admitido la alegación vecinal que reclamaba que no se construyese un colegio en el parque central, sino que se trasladase a zonas aledañas para no quitarle espacio al parque central. Desde Avant les explicaron ayer que por el momento es imposible eliminar esta infraestructura, ya que es obligatorio destinar un determinado número de metros cuadrados de la edificabilidad a suelo educativo.

Lo que sí que se va a incorporar al planeamiento es un cambio en la previsión de viales, para mantener la conexión de la calle Periodista Espinosa Echevarría con Gran Vía en sentido hacia la calle Teulada, así como la prolongación y cruce de Profesor David Noguera con Gran Vía hacia la calle Cefeo, para permitir la salida desde la zona. Una medida que también pidieron los vecinos. 

Fuente: La Verdad